Chilpancingo, Gro.- Cuatro días después del asesinato del edil Alejandro Marcos, que fue decapitado y sus restos dejados en un automóvil, este jueves Gustavo Alarcón Herrera rindió protesta ante el Congreso del Estado como el nuevo presidente municipal de Chilpancingo.
Fue minutos después de las 13:40 horas cuando Alarcón Herrera ingresó al salón de sesiones. Cuando rindió protesta, levantó la mano derecha y dijo: “Por Chilpancingo y por Alejandro, protesto”.
Luego de varios días de hermetismo sobre si aceptaría el cargo, Chilpancingo tiene nuevo edil en medio de la violencia que se ha apoderado de la capital de Guerrero.
De acuerdo con el artículo 24 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del estado de Guerrero, al médico internista le correspondía asumir la presidencia municipal porque fue registrado como suplente en la fórmula que ganó la elección el pasado mes de junio.
Durante la noche del miércoles, la síndica Jaracanda Argentina Solís notificó formalmente al Cabildo sobre la ausencia definitiva de Alejandro Marcos Catalán y envió un documento al Congreso local para informar que Gustavo Alarcón asumiría el cargo.
Alarcón Herrera arribó al Congreso del estado al mediodía de hoy, donde iba escoltado únicamente por una patrulla con efectivos de la Policía Municipal.
No se observó a personal de la Guardia Nacional ni del Ejército, aun cuando el propio Alarcón Herrera mencionó que había solicitado medidas de seguridad.
Durante muchos años, el médico Gustavo Alarcón buscó ser alcalde de la capital, igual que lo fue su padre, Saúl Alarcón Abarca.
Compitió en procesos internos del PRI por la candidatura a la alcaldía y no lo logró; en la elección del 2021 fue abanderado del PAN al gobierno municipal de Chilpancingo y perdió ante la morenista Norma Otilia Hernández Martínez.
Arcos pidió protección; la SSC lo negó
Apenas el 30 de septiembre, Alejandro Arcos Catalán había rendido protesta como alcalde de Chilpancingo y el domingo 6 de octubre, su cadáver fue encontrado en la colonia Villas del Roble, ubicada al oriente de la capital.
Días antes de su ejecución también había sido asesinado el secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez.
Un día después de la muerte de Tapia Gutiérrez, Alejandro Arcos pidió protección a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, durante un programa de radio.
“¿Usted considera que su seguridad debiera ser reforzada por el asesinato de Francisco Tapia?”, preguntó el periodista Manuel Feregrino al edil de Chilpancingo.
“Desde luego que sí (…) No somos gente de conflicto”, respondió Alejandro Arcos.
En los últimos tres procesos electorales, Alejandro Arcos Catalán contendió por la alcaldía de Chilpancingo: la primera vez perdió el proceso interno ante Antonio Gaspar Beltrán y en la segunda perdió en las urnas frente a Norma Otilia Hernández Martínez, de Morena.
El 2 de junio pasado obtuvo finalmente el triunfo frente al candidato de Morena, Jorge Salgado Parra, por una diferencia aproximada de mil votos.
Sobre este caso, la presidenta Claudia Sheinbaum informó el lunes en su conferencia matutina que la Fiscalía General de la República (FGR) evaluaba si atraía la investigación.
Al día siguiente, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, informó que el alcalde fue a una reunión específica sin vigilancia ni chófer.
No contaba con protección de la Guardia Nacional porque no hubo una solicitud de seguridad formal, aseguró.
“Iba solo, no iba acompañado. Sabemos que se dirigía a una reunión”, dijo García Harfuch sin ahondar sobre con quiénes se iba a reunir el alcalde Arcos.
Asimismo, afirmó que por parte de Alejandro Arcos no había ninguna solicitud de seguridad hacia la Guardia Nacional o la SSC.
El funcionario federal insistió en que las investigaciones corren a cargo de la Fiscalía General del Estado de Guerrero y apuntó que no podía revelar más información para no entorpecer las diligencias.
Nota publicada en El Sol de Acapulco
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