La discriminación en México sigue siendo un problema real, y un reciente caso lo demuestra. Una joven invidente llamada Sari denunció al personal del hotel Safi, en Monterrey, por negarle la entrada con su perro guía, a pesar de que la ley lo permite.
Sari iba a la posada de su trabajo, pero en la entrada del hotel le dijeron que “no se permiten mascotas”. Aunque intentó explicar que su perro guía no es una mascota, el personal ignoró sus argumentos y solo hablaban con su acompañante. Incluso le pidieron dejar al perro y entrar con otra persona, algo que ella consideró discriminatorio.
Sari destacó que esto viola el artículo 58 de la Ley General de Protección al Consumidor, que garantiza el acceso de perros guía a cualquier lugar público o privado. Exigió una disculpa y pidió que se capacite al personal del hotel para evitar más situaciones como esta. Profeco ya investiga el caso, aunque no se sabe si habrá sanciones.
Este incidente resalta la necesidad de informar a empresas y empleados sobre los derechos de las personas con discapacidad y la importancia del acceso de los perros de asistencia.