Mientras más tiempo pasen los niños viendo o jugando con videos más probable será que desarrolle el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en el comienzo de la adolescencia, según un artículo que publicó Journal of Adolescent Health.
El estudio, liderado por Jason Nagata, del Departamento de Pediatría en la Universidad de California, se enfocó en determinar las posibles vinculaciones entre el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas de computadoras y teléfonos móviles y ese trastorno.
Para su investigación, los científicos tomaron los datos de nueve mil 208 niños y niñas con edades entre los nueve y 10 años en el estudio Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente.
¿Qué es el TOC?
TOC es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por los pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes que causan inquietud, aprensión, temor o preocupación, y comportamientos relativos llamados compulsiones.
Este trastorno afecta a unos 2.5 millones de adultos o el 1.2% de la población de Estados Unidos. Las mujeres son más propensas que los hombres a ser afectadas por TOC y la edad promedio de aparición del trastorno es a los 19 años.
El 25% de los casos de TOC en el país ocurre antes de los 14 años de edad, y un tercio de los adultos afectados ha experimentado los síntomas por primera vez en la infancia.
Los daños mentales que causan los videos
“La tecnología digital se ha integrado más que antes en las vidas de los adolescentes”, señalaron los investigadores de California. “Exacerbados por la pandemia de la covid-19 tanto el uso de la pantalla como los problemas de salud mental en los adolescentes se han incrementado en años recientes”.
“Hay más evidencias que indican una asociación entre los altos niveles de tiempo ante la pantalla y los resultados psicológicos desfavorables”, añadieron.
En el contingente elegido para la investigación los varones eran el 51.5 %, los blancos el 56.5 %, los latinos el 18.6 % y los afroamericanos el 15.3 %.
Entre las niñas el 40 % tenía un diagnóstico de TOC, en comparación con el 60 % de los varones.
Ese diagnóstico lo compartían el 52.4 % de los blancos, el 2.4 % de los afroamericanos y el 19.2 % de los latinos, según el estudio.
El “tiempo de pantalla” que consideraron estos investigadores incluyó el pasado mirando espectáculos y películas en la televisión, los videos (Youtube), los juegos digitales, texting, las conversaciones con video (chat, facetime), y las redes sociales.
Los videos como los que se ven en Youtube, señaló el estudio “podrían permitir una audiencia compulsiva de contenido homogéneo, lo cual puede facilitarse mediante algoritmos o avisos publicitarios que sugieren un contenido relacionado”.
“El ver repetidas veces el mismo contenido u otro similar puede llevar a una sobre estimación de las amenazas lo cual contribuye a las obsesiones que surgen de intrusiones que instigan el temor”, agregó.
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