Respaldan la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de poner en pausa la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá. Organismos civiles, sindicales y empresariales; ponen de manifiesto que México es un país soberano y no puede admitir injerencias en torno a la reforma judicial que se discute en el Congreso y que, a razón de sus argumentos públicos, permitirá una impartición de justicia en beneficio de las mayorías. Pero ¿qué pone a estos dos países, opinar sobre políticas públicas de relevancia interna? Puedo constatar lo perjudicial de la actuación de jueces, magistrados y ministros, a la hora de emitir fallos llenos de fundamentos, pero sin justicia. De puertas giratorias convenientes y sentencias elaboradas en lo “oscurito”, a raíz de la captura de un capo de alguna banda criminal. Fui testigo en mi carrera jurídica-penal, de detenciones en flagrancia continúa, con efectivo y con drogas, de manera permanente, donde desde las oficinas más refrigeradas del poder judicial, hacían valer la puerta giratoria y salían delincuentes por la puerta principal.
El Poder Judicial se debe de tocar, porque necesitamos jueces que tengan la capacidad de entender que es una prioridad defender a la Constitución, el bien común, la justicia pronta y expedita. Las sentencias no deberían de estar al servicio de nadie, menos, al poder del dinero. Las víctimas de hoy son la sociedad mexicana, que invariablemente ve violados sus derechos consagrados como garantías. Principios constitucionales endebles y vulnerados, bajo el cobijo de la impunidad y la indecencia.
Sobre el distanciamiento del gobierno de México y las embajadas de EEUU y Canadá, hay que decir que durante meses se han ido acumulando tensiones en torno a los planes para reformar ampliamente el poder judicial, lo que ha generado roces en los vínculos diplomáticos con los citados países. Esta semana, las tensiones han estallado de manera abierta. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que su gobierno estaba poniendo “pausa” a las relaciones con la embajada de Estados Unidos en respuesta a las críticas del embajador de EE. UU. en torno a la última cruzada de su sexenio presidencial.
¿Cuál fue el detonante? Sobre todo, a partir de las declaraciones del embajador Ken Salazar, en contra de la reforma judicial. El agravio que se cometió no cambia las relaciones con ambos gobiernos. Se mantiene el diálogo. En esta misma línea, se puede concluir que los embajadores deben respetar que hay temas que corresponden sólo a los mexicanos opinar, que dependerá sólo a los mexicanos polemizar, proponer y, en su caso, votar iniciativas de reforma. Luego entonces, se sabe que, hasta el día de hoy, hay muy buena relación con Estados Unidos y Canadá, somos socios comerciales, hay diálogo, pero hay temas que le corresponden exclusivamente a los mexicanos decidir, como es el caso de la transformación del Poder Judicial.
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Las declaraciones injerencistas…
La pausa es una reacción del gobierno mexicano, puntual me parece, al embajador estadounidense Ken Salazar y sus declaraciones injerencistas. Calificó de “un riesgo de importancia para el funcionamiento de la democracia de México”. Ken Salazar
Debería de recordar cómo se eligen jueces de por vida en EEUU y que, además, Biden, en este preciso momento, se está pronunciando por una reforma profunda al Poder Judicial estadounidense. Así que, nada más de hipocresías y ganas de protagonizar del embajador en tiempos electorales, después de todo, Kamala Harris y Tim Walz también necesitan jalar a cierto grupo conservador. Esta no es la primera vez que López Obrador “pausa” una relación bilateral, pues en 2022 anunció “una pausa” con España, que en términos prácticos no se tradujo en acciones diplomáticas. Ya para terminar diré que, de aprobarse la reforma, los mexicanos iríamos a las urnas a partir de 2025 para elegir a jueces, magistrados y a los ministros de la Suprema Corte, mientras que en 2026 el país afrontará la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que pide seguridad jurídica para las inversiones. Dependiendo la posición mexicana, vendrán los aranceles en forma de machetazo, ¿y alégale?…
La pausa suele ser una paralización o una detención breve, ya que la acción se retoma pronto, veremos qué significa eso para AMLO, lo sabremos antes de que se despida en palacio.
Nos vemos la próxima.
HASTA ENTONCES.
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