El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso una reforma al Poder Judicial para que jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular. Esta reforma fue aprobada en lo general la madrugada del miércoles por la mayoría de Morena y sus aliados, en una sede alterna a la Cámara de Diputados. Con 359 votos a favor y 135 en contra, la reforma avanzó después de 10 horas de debate, y ahora se espera que pase al Senado.
Entre los cambios aprobados se encuentran reducir el número de ministros de la Suprema Corte de 11 a 9, y que su mandato pase de 15 a 12 años. También se eliminará la pensión vitalicia para los ministros y se ajustarán sus sueldos al máximo establecido para el presidente de México. Además, se sustituirá el Consejo de la Judicatura Federal por nuevas instituciones, incluyendo un Tribunal de Disciplina Judicial, y se eliminarán las dos salas actuales de la Suprema Corte.
La sesión se llevó a cabo en la Sala de Armas, un recinto deportivo en la Ciudad de México, debido a las protestas de trabajadores del Poder Judicial y estudiantes de Derecho, quienes bloquearon el acceso a la Cámara de Diputados. Los manifestantes denunciaron agresiones por parte de diputados de Morena y la presencia intimidante de policías enviados por el Gobierno de la Ciudad de México.
Esta reforma ha generado preocupación en el sector empresarial, con empresas estadounidenses deteniendo inversiones en México debido a la incertidumbre jurídica que podría traer la elección de jueces por voto popular. Organismos internacionales y embajadas también han expresado sus advertencias sobre los riesgos económicos y comerciales que podría implicar esta reforma.