Antes del descubrimiento los científicos estaban 100 por ciento seguros que solo los mamíferos, reptiles y aves podían conectar emocionalmente con los humanos, nadie había siquiera imaginado que un pez era capaz de mostrar una reacción o respuesta afectiva hasta que Yoriko conoció a un buceador japonés hace 30 años, y diversos videos grabados son evidencia que su amistad perdura al día de hoy.
Bajo las profundidades del mar, en una ocasión y por una extraña razón, este buzo se percató que cada vez que bajaba y hacía cierta acción en la búsqueda de ampliar sus conocimientos, hacía unos leves golpes, un pez muy similar se acercaba, y en cada ocasión se acercaba más, hasta que la ‘timidez’ desapareció.
Entonces buscó, sin estar seguro que siempre fuera el mismo pez, qué especie era y resultó que se trata de un Semicossyphus Reticulatus, que vive en un santuario en el Parque Submarino Hasama en el mar de Japón.
Una y otra vez Hiroyuki Arakawa bajó solo para comprobar si al dar pequeños golpes con un martillo el pez regresaba, y para su sorpresa así fue. Después de 30 años Yoriko, como lo llamó el buzo, viene al llamado de su amigo cuando baja a visitarlo y juguetea a su alrededor mientras recibe algo de alimento como premio.
Quizá pronto, un día los amigos no se vuelvan a encontrar, pues, aunque no hay mucha información comprobada sobre esta especie, es posible que viva poco más de 40 años, luego de mutar de hembra a macho al cumplir sus primeros 10 años de vida, es un pez hermafrodita.
Este pez puede llegar a medir alrededor de 100 cm y es uno de los labridos más grandes.
Lo que sí se sabe es que es resistente y fácil de mantener en cautiverio. Se adapta y acostumbra rápidamente a vivir en el acuario y a los alimentos preparados.
La relación que Yoriko ha mantenido con el buzo sorprende, pues generalmente no se considera un pez totalmente seguro para un acuario de arrecife y sus grandes y poderosos dientes pueden causar heridas severas al morder. Es algo tímido y se enterrará en la arena al primer signo de peligro, según escribió en un artículo Jessica Romero Saldívar.
https://www.facebook.com/watch?v=245535047956127