La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que su administración logró que Estados Unidos suspendiera por un mes la aplicación de aranceles del 25 % a productos mexicanos, tras una conversación telefónica con el presidente Donald Trump.
A través de un mensaje en redes sociales, Sheinbaum detalló que el acuerdo incluye el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera con EE.UU. para reforzar las acciones contra el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. Asimismo, en conferencia de prensa, anunció que ordenó al secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, fortalecer la vigilancia en la zona fronteriza.
Por su parte, el gobierno de EE.UU. se comprometió a colaborar en el combate al tráfico de armas de alto poder que ingresan a México y son utilizadas por grupos del crimen organizado.
En la conversación, Trump reiteró su preocupación por el déficit comercial que, según su perspectiva, EE.UU. mantiene con México. Ante esto, Sheinbaum le explicó que el comercio bilateral está regulado bajo un acuerdo vigente y que ambas naciones son socios estratégicos, lo que permite competir globalmente, particularmente frente a China.
Negociaciones en marcha
Horas después, Trump confirmó que la suspensión de los aranceles es inmediata y se extenderá durante un mes, periodo en el que ambas administraciones sostendrán negociaciones de alto nivel.
Por parte de EE.UU., los representantes serán Marco Rubio, secretario de Estado; Scott Bessent, secretario del Tesoro; y Howard Lutnick, secretario de Comercio. En tanto, la delegación mexicana estará conformada por Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, y Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
Trump resaltó que la conversación con Sheinbaum fue cordial y que ella aceptó enviar a la frontera 10,000 soldados mexicanos para frenar el tráfico de drogas y la migración irregular. También expresó su interés en participar directamente en las negociaciones para alcanzar un acuerdo definitivo.
El “Plan B” de México
En caso de que los aranceles sean restablecidos, el gobierno de México tiene preparada una estrategia de respuesta, a la que Sheinbaum se refirió como el “Plan B”, aunque no reveló detalles específicos.
La presidenta recordó que su administración ha trabajado en medidas arancelarias y no arancelarias para proteger los intereses del país. Sin embargo, subrayó que, por ahora, esta estrategia permanecerá resguardada mientras se avanza en el diálogo con EE.UU.
Sheinbaum agradeció el respaldo de las cámaras empresariales de ambos países, quienes advirtieron que la imposición de aranceles afectaría la economía de millones de personas debido al encarecimiento de productos y servicios esenciales.