La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una preocupante advertencia: la Resistencia Antimicrobiana (RAM) podría convertirse en la principal causa de muerte en el mundo para 2025. Este desafío sanitario requiere una respuesta coordinada e inmediata por parte de gobiernos, instituciones de salud y ciudadanos.
¿Qué es la Resistencia Antimicrobiana y cómo surge?
La RAM ocurre cuando microorganismos como bacterias, virus u hongos desarrollan resistencia a los medicamentos diseñados para eliminarlos. Esta adaptación, impulsada por el uso inadecuado de medicamentos, reduce la efectividad de tratamientos médicos esenciales. Entre los factores que contribuyen al problema destacan:
- Uso excesivo de antibóticos: La automedicación y las recetas inapropiadas fomentan la resistencia. Muchas personas consumen antibóticos para tratar infecciones virales, aunque estos medicamentos no tienen efecto sobre los virus.
- Uso en ganadería y agricultura: Los antibóticos se emplean indiscriminadamente para prevenir enfermedades y estimular el crecimiento de animales, propagando microorganismos resistentes a través de la cadena alimentaria.
- Falta de regulación: La venta de antibóticos sin receta y la ausencia de campañas educativas aumentan el mal uso de estos medicamentos.
Estas prácticas han fortalecido a patógenos como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, poniendo en riesgo la efectividad de tratamientos críticos.
Consecuencias para 2025
Según la OMS, si no se toman medidas urgentes, la RAM podría causar más de 10 millones de muertes anuales. Este escenario conllevaría:
- Infecciones más graves: Enfermedades comunes como la neumonía podrían volverse letales.
- Tratamientos más costosos y prolongados: La ineficacia de medicamentos actuales obligará a usar terapias más complejas.
- Impacto en procedimientos médicos: La RAM incrementará los riesgos de cirugías, quimioterapias y trasplantes.
Estrategias para combatir la RAM
La prevención es clave para mitigar esta crisis sanitaria. Las estrategias incluyen:
- Uso responsable de antibóticos: Evitar la automedicación y seguir las indicaciones médicas.
- Educación: Informar a la población sobre los riesgos de la RAM y la importancia de completar tratamientos.
- Regulación: Implementar políticas estrictas para restringir la venta de antibóticos sin receta.
- Investigación: Desarrollar nuevos medicamentos y pruebas diagnósticas que optimicen los tratamientos.
- Prácticas responsables en agricultura: Reducir el uso de antibóticos en la producción animal.
La lucha contra la Resistencia Antimicrobiana exige un esfuerzo global conjunto. Actuar ahora es fundamental para proteger la salud pública y preservar los avances médicos alcanzados en las últimas décadas.
Por: Brenda Barragán para Infobae