El emprendimiento detrás de las roscas de Costco
El debate sobre la reventa de productos de supermercados vuelve a encenderse con una noticia que ha causado revuelo en redes sociales. Este viernes, en Guadalajara, una mujer originaria de Manzanillo, Colima, arrasó con 800 roscas de reyes en una tienda Costco. Su objetivo: transportarlas a Colima y municipios de Jalisco para revenderlas. La operación requirió camionetas y, según versiones no oficiales, incluso un tráiler.
¿Un emprendimiento válido o un abuso?
El caso ha dividido opiniones entre los usuarios de redes sociales. Por un lado, hay quienes defienden esta práctica como un ejemplo de emprendimiento legítimo, aprovechando oportunidades que los productos exclusivos de Costco ofrecen. Por otro lado, algunos señalan que adquirir tantas unidades perjudica a otros consumidores que se quedan sin la posibilidad de disfrutar de estas roscas.
“Si tiene los recursos y la estrategia, no veo el problema, es parte del comercio”, mencionó un usuario en Facebook. Mientras tanto, otro comentario expresó su descontento: “Es egoísta, muchas personas fueron a Costco y no pudieron conseguir ni una rosca”.
La calidad que posiciona a Costco
Costco se ha consolidado como una de las franquicias preferidas por sus clientes gracias a la calidad de sus productos, especialmente en el área de repostería. Las roscas de reyes, por su sabor y frescura, son un artículo codiciado durante la temporada navideña. Este prestigio también las convierte en un producto atractivo para la reventa, especialmente en regiones donde no hay acceso directo a la franquicia.
¿Cómo afecta esta práctica al consumidor promedio?
Casos como este reflejan una problemática recurrente: el desabasto temporal que afecta a los consumidores locales. Las políticas de compra masiva de Costco han sido cuestionadas, ya que no siempre limitan la cantidad de productos adquiridos por cliente. Sin embargo, la empresa también busca fomentar el espíritu emprendedor entre sus socios.
Una tendencia en auge
La reventa de productos exclusivos de supermercados no es un fenómeno nuevo. En México y otros países, esta práctica ha permitido a pequeñas y medianas empresas crecer mediante la comercialización de artículos difíciles de conseguir en ciertas localidades. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿es justo para los consumidores locales?