Ricardo Anaya Cortés, senador del Partido Acción Nacional (PAN), advirtió que si después del proceso interno para elegir a la nueva dirigencia este instituto político no se abre de manera radical a la ciudadanía ni cambia sus estatutos, dejará de ser útil para el país.
“Este es un momento en el que el PAN tiene un dilema, renovarse o morir”, dijo en entrevista con El Sol de México el también ex candidato presidencial en la elección de 2018.
Respecto a la advertencia lanzada por Manuel Gómez Morín, consejero nacional del blanquiazul y nieto del fundador del partido, de que se perderían entre 30 mil y 40 mil militantes si continúa el proceso de renovación de la dirigencia nacional y por la acusación de que tanto él como Marko Cortés tienen secuestrado al blanquiazul, dijo: “Aquí todos tenemos derecho a decir lo que queramos y por supuesto que yo respeto su opinión, pero no la comparto”.
Descartó criticar la gestión de Marko Cortés, a quien precedió como líder nacional del PAN, y prefirió llamar a hacer bien la renovación del partido.
“Yo creo que estamos a tiempo, y quizá ahí está la discrepancia, creo que si el PAN lo hace y lo hace bien le podemos seguir sirviendo a México y ese es mi propósito y mi deseo, y en lo que me voy a empeñar”, expresó el senador.
-Manuel Gómez Morín dice que el PAN está secuestrado en este momento por la forma en que el partido lleva a cabo la elección interna para la renovación de la dirigencia, ¿qué opina?
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En este momento está en proceso la elección y todos conocemos las reglas. Tienen derecho a votar los que son militantes del Partido de Acción Nacional, el padrón es público y está registrado ante el Instituto Nacional Electoral. Son más de 200 mil personas quienes van a decidir quién es el próximo o la próxima dirigente nacional y creo que lo que tenemos que hacer es inmediatamente, después de cerrar filas, trabajar de manera constructiva y a apoyar este proceso de apertura que le urge al partido.
-¿Cree que el partido vaya a perder el registro, existe el riesgo por los números de militantes que en este momento tiene?
Creo que el PAN está a muy buen tiempo de tomar la decisión correcta de abrirse a la ciudadanía y de seguir siendo un partido que le sirva a México para construir bienes públicos.
El PAN se encuentra casi al límite de perder el registro como partido político nacional pues cuenta, con corte al 31 de diciembre de 2023, con 277 mil 665 militantes. La ley exige que los partidos políticos tengan una militancia mínima equivalente a 0.26 por ciento del padrón electoral, es decir 260 mil 85 ciudadanos. El blanquiazul mantiene su registro nacional por apenas 17 mil 580 militantes.
-¿Cree que Marko Cortés, actual dirigente nacional, haya llevado a un declive al PAN?
Como yo estuve fuera durante ese tiempo por motivos de persecución política, no sería correcto que yo hiciera juicios sobre una administración que va a terminar. Yo quiero ver hacia delante, estoy convencido de que el PAN puede hacer mucho beneficio al país.
-Gómez Morín menciona una campaña que dice O lo dejan… O nos vamos que está siendo difundida entre los panistas, ¿considera correcto esto? o mejor cerrar filas.
En el PAN hay libertad de expresión. Esa es una diferencia enorme entre el PAN y otros partidos políticos. Aquí todos tenemos derecho a decir lo que queramos y por supuesto que yo respeto su opinión, pero no la comparto.
-¿Van a revisar el padrón para evitar los traidores, como lo que pasó con Miguel Ángel Yunes Márquez —quien se alineó con Morena en el Senado para la aprobación de la Reforma Judicial—?
Eso es parte de lo que viene, tenemos que hacer un replanteamiento estructural de fondo y abrir el partido a la ciudadanía.
-¿Cómo hacer esto?
Tiene que ser a través de una asamblea nacional para modificar los estatutos en una asamblea nacional extraordinaria, cambiar nuestras normas y abrir el partido a la sociedad.
El próximo 10 de noviembre el PAN renovará la dirigencia nacional, que deja Marko Cortés y por la que compiten el diputado Jorge Romero y la exdiputada Adriana Dávila.
El proceso considera el voto de la militancia panista, pero opositores a Marko Cortés, como Manuel Gómez Morín o el exgobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, acusan que el padrón de militantes no es confiable y está cooptado tanto por la actual dirigencia del partido, como por personajes que incluyen a Santiago Creel, gobernadores y exgobernadores panistas, y el propio Anaya.
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El senador declinó contestar a las afirmaciones de sus detractores, pero sí reconoció que hay una crisis grave en el país, tanto por la soberbia del partido en el poder, que ostenta una mayoría avasalladora en el Poder Legislativo, pero también por una oposición ébil.
“La crisis que el país está viviendo, es una crisis doble; por un lado, tenemos a una mayoría ensoberbecida del oficialismo legislando que opera al vapor y llevándonos en una ruta claramente hacia un régimen autoritario. Por el otro lado, una oposición que está en crisis, y eso es verdad, y por eso sostengo que no se exagera cuando este es un momento en el que el PAN tiene un dilema en renovarse o morir”, concluyó Ricardo Anaya Cortés.
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