La empresa australiana Cortical Labs ha presentado la primera computadora biológica comercial del mundo, llamada CL1. Este innovador dispositivo procesa información utilizando neuronas reales cultivadas a partir de células madre humanas. Su diseño promete ser más dinámico, sostenible y eficiente en el consumo de energía en comparación con los chips de silicio empleados en los modelos actuales de inteligencia artificial.
El funcionamiento de CL1 se basa en un sistema de Inteligencia Biológica Sintética (SBI, por sus siglas en inglés), que integra células neuronales humanas cultivadas en laboratorio sobre un chip de silicio. Estas neuronas pueden adaptarse al entorno y formar conexiones de manera autónoma. “Las neuronas reales se cultivan en una solución rica en nutrientes que les proporciona todo lo necesario para crecer sanas. [El sistema] incluye un soporte vital interno que las mantiene vivas hasta por seis meses”, explican los desarrolladores.