Una inusual situación se presentó el martes de esta semana en Hermosillo, pues luego del incendio en los terrenos de la parte alta del bulevar Morelos justo en el cruce con López Portillo el lunes, debido a que el humo y cenizas alcanzaron a dañar la mercancía, una de las mueblerías de mayor prestigio ubicada en la zona, decidió rematar todo su stock en tienda.
Ni siquiera tuvieron tiempo de avisar o publicarlo, pues desde el primer cliente que ingresó a la mueblería casi por casualidad y se dio cuenta, se pasó la voz y en cuestión de minutos decenas de clientes abarrotaron el lugar intentando ingresar y comprar lo que fuera posible, aun cuando no llevaban vehículo en qué trasladar los muebles o flete.
Fue necesario por seguridad cerrar las puertas de la mueblería, pues se superó el número máximo de personas autorizadas por protección civil al interior de la tienda. Decenas de vehículos atravesados en el mínimo espacio de estacionamiento sobre el bulevar Morelos y en hora pico, representó un peligro por un momento, pero afortunadamente no pasó a mayores.
Quienes lograron aprovechar el remate salieron felices con sus compras al hombro sin importar que se quedaran sobre la banqueta pensando cómo llevárselas, otros casi con lágrimas en los ojos se quedaron viendo por los cristales atestiguando cómo la tienda se vació y lamentando no haberse enterado a tiempo.
Definitivamente los incendios están descontrolados en Sonora, y ya se da seguimiento a la sospecha de que algunos han sido provocados, sin versión oficial hasta el momento. ¿Quiénes y con qué motivo? Está muy raro.