Las Fiestas del Pitic fueron inauguradas con bombo y platillos; el reto y el compromiso de las autoridades de aquí al cierre es ahora más grande, pero sin duda una parte fundamental para que todo termine con orden, seguridad y alegría es la que nos toca como ciudadanos.
En la primera noche durante el concierto estelar de Julión Álvarez, la cantidad de asistentes fue tal que se ocupó toda el área desde la Elías Calles hasta el Luis Encinas donde se colocó el escenario sobre la calle Rosales, pero además las dos calles aledañas también estuvieron con importante ocupación.
Ante estas aglomeraciones es necesario prevenir y pensar primero en la seguridad propia y de los demás, pues a mitad del concierto los encargados de seguridad tuvieron que abrir paso entre el tumulto a un par de personas desmayadas por la falta de aire, tal vez las horas de espera y la falta de hidratación.
Con tal de ver a su artista favorito decenas de fans permanecieron en el punto del escenario desde primera hora del día, y ya por la noche, por la complicación de salir o moverse de entre las masas, muchas personas no pudieron salir a comprar bebidas, sanitarios y demás con tal de mantener su lugar.
Otros que pudieron colocarse en las orillas tuvieron mejor oportunidad de mantenerse más tranquilos.
“Fue increíble, vaciaron la tienda totalmente, tuvimos que cerrar la puerta y dejar pasar a la gente por tandas para comprar, hoy en la mañana tenemos que surtir todo absolutamente porque no dejaron nada”, expresaba a sus clientes la dependiente de una tienda de conveniencia CK ubicada casi sobre la Rosales.
Por otra parte, las toneladas de basura que durante el resto de la noche tras el concierto tuvieron que recoger y limpiar los trabajadores de servicios públicos del municipio para que hoy esté de nuevo todo preparado, fue sorprendente.
Si las autoridades están poniendo de su parte organizando esta gran fiesta de todos los hermosillenses, es primordial que como ciudadanos cuidemos mejor y con conciencia esa parte de no tirar basura, mantenernos a salvo, movernos con cuidado y no arriesgar la seguridad en ningún momento. La diversión con responsabilidad, respeto y tolerancia deben marcar este año.
¡Sí se puede!