Alrededor de las 3:00 de la tarde, un incendio en la tienda Waldo’s del centro de Hermosillo desató una tragedia: 23 personas perdieron la vida y 11 resultaron heridas, entre ellas trabajadores, mujeres embarazadas y niños. Todo comenzó tras una falla eléctrica que provocó explosiones y un fuego que se propagó rápidamente.
Testigos relataron escenas de caos. “Se fue la luz y luego vimos humo, la gente corría, los vidrios explotaban… el edificio estaba en llamas”, contó una vecina. Las autoridades descartaron que fuera un ataque; según el fiscal estatal, la mayoría de las víctimas murió por inhalación de gases tóxicos.
Los bomberos trabajaron durante horas para controlar el fuego y rescatar a las personas atrapadas, mientras que otros negocios cercanos sufrieron daños. Entre las víctimas se encuentran familias enteras, como Maribel Castro, su hija Francisca —embarazada de ocho meses— y el pequeño Alejandro, de 11 años, quienes murieron juntos dentro del local.
Otra de las historias más dolorosas fue la de Zelma Adilene Quintero, enfermera de Empalme, que perdió la vida junto a sus hijos Danna y Rafael. Sus compañeros la despidieron con flores y globos, recordando su entrega y amor como madre. También fallecieron los estudiantes Guadalupe Jamileth Córdova y Jesús Francisco Cabrera, cuyas escuelas expresaron condolencias públicas.
El subgerente de la tienda, Marcos González, fue otra de las víctimas identificadas. Hermosillo sigue de luto, con familias que aún lloran la pérdida de sus seres queridos en uno de los accidentes más trágicos en la historia reciente de la ciudad.




