Después del trágico incendio en la sucursal de Waldo’s en Hermosillo que dejó 23 personas fallecidas y 12 lesionadas, se informó que las autoridades estatales ordenaron el cierre temporal de las 68 sucursales de la cadena en Sonora para realizar inspecciones de seguridad exhaustivas.
Sin embargo, recientes reportes indican que algunos empleados han sido citados a trabajar a puerta cerrada, a pesar del riesgo que representa la situación. De acuerdo con mensajes recibidos por distintos medios, por mencionar un caso, empleados de la sucursal de Waldo’s en Ciudad Obregón expresaron temor de laborar este lunes, tras lo sucedido en Hermosillo.
Esta situación genera dudas sobre la forma en que la empresa está manejando la seguridad de su personal, así como sobre el cumplimiento del cierre temporal ordenado por Protección Civil. Además, se ha confirmado que la sucursal Waldo’s Hermosillo Centro sigue operando mediante la plataforma de Uber, donde los clientes pueden realizar pedidos y recibirlos en su domicilio.
Esto refuerza las denuncias de los trabajadores, ya que si el local realmente estuviera cerrado y respetando las indicaciones de las autoridades, no debería aparecer disponible para pedidos en la plataforma. Especialistas en seguridad laboral y protección civil han señalado que cualquier indicio de apertura de sucursales o trabajo en condiciones inseguras representa un riesgo grave para los trabajadores.
Es imperativo que las autoridades de Sonora supervisen y garanticen que todas las medidas de seguridad se cumplan, y que la empresa brinde información transparente sobre las condiciones de trabajo antes de permitir la reapertura de sus sucursales.
Es urgente reforzar la vigilancia en todas las sucursales de Waldo’s, asegurando que no se ponga en riesgo a más personas. La prevención y el cumplimiento de la ley deben ser prioridad para evitar que tragedias como la que se vivió en Hermosillo se repitan.




