Carlos Tapia, papá de las tres niñas que fueron asesinadas a balazos en Hermosillo, pidió justicia en medio del dolor. “Me dejaron solo, quiero la máxima sentencia, cadena perpetua para quien resulte responsable”, dijo, según El Universal.
En la casa ubicada en la colonia Insurgentes, al norte de Hermosillo, familiares, amigos y vecinos se reunieron para despedirse de las niñas y de su mamá. Las gemelas Meredith y Medelin, de 11 años, fueron veladas en ataúdes color rosa con sus fotos encima. Este miércoles sería su graduación de primaria.
Junto a ellas estaba Karla, su hermanita de 9 años, en un ataúd blanco. Al lado, en uno azul, descansaba Margarita, su mamá, de solo 28 años.
Carlos contó que el dolor no lo ha dejado dormir desde que se enteró de lo ocurrido.
“Primero me enteré de la muerte de mi exesposa, de quien me divorcié hace cuatro años, y lo que me invadió fue la angustia. Horas después comenzó mi pesadilla”, declaró.
“Quiero que se haga justicia, la máxima sentencia, la cadena perpetua a quien resulte responsable”, reiteró.
Las niñas fueron encontradas sin vida el 5 de julio con heridas de bala en la carretera 36 Norte, en Miguel Alemán. Un día antes, el cuerpo de su mamá había sido hallado en el mismo camino, cerca del entronque a Bahía de Kino.
De acuerdo con la Fiscalía de Sonora, los hechos ocurrieron el 3 de julio. El sospechoso, quien tenía una relación con Margarita, fue con ella y las niñas rumbo a Bahía de Kino. Alrededor de las 8 de la noche, al llegar a cierto punto del camino, presuntamente le disparó a Margarita y dejó su cuerpo ahí.
Después, manejó unos 7 kilómetros más y ahí bajó a las niñas del carro para dispararles también. Sus cuerpos fueron hallados al día siguiente.
El presunto responsable fue detenido el 6 de julio. Se trata de Jesús Antonio “N”, pareja de Margarita, quien fue vinculado a proceso por feminicidio agravado y homicidio infantil. Además, al momento de su captura, tenía 16 envoltorios de metanfetamina y está ligado al narcomenudeo.