Ciudad de México, 17 de julio de 2025 — La alcaldesa de la Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, ordenó el retiro de las esculturas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara ubicadas en la colonia Tabacalera, desatando una fuerte controversia a nivel local y nacional. El conjunto escultórico, titulado Monumento Encuentro y creado por el artista Óscar Ponzanelli, fue retirado sin notificación pública previa, y hasta el momento permanece bajo resguardo del gobierno local.
Según declaraciones de la alcaldía, las esculturas fueron colocadas de manera irregular en 2020, sin contar con la autorización del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMAEP). Además, se reveló que estaban bajo “custodia” de un trabajador de limpia, sin protocolo alguno de resguardo o vigilancia oficial. También se señaló un presunto uso indebido de recursos públicos, ya que se habría pagado más de 600 mil pesos con presupuesto destinado originalmente a maquinaria y equipo.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, calificó el retiro como ilegal al no seguir el procedimiento administrativo correspondiente, e informó que se está analizando su restitución. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum consideró que el retiro fue “un error” y propuso reubicar las esculturas en un espacio más adecuado, siempre con la participación del comité correspondiente.
Activistas, organizaciones de solidaridad con Cuba y vecinos de la colonia Tabacalera han condenado el acto, al considerarlo una decisión unilateral y sin consulta ciudadana. La obra, desde su instalación inicial en 2017, ha sido objeto de actos vandálicos y críticas por parte de distintos sectores.
La alcaldía, por su parte, ha declarado que está considerando diversas opciones, entre ellas subastar las esculturas o sustituirlas por figuras femeninas representativas de la historia de México, como parte de una propuesta para “honrar a las verdaderas heroínas nacionales”.
El conflicto sigue abierto, con posturas encontradas sobre el lugar que deben ocupar las figuras históricas en los espacios públicos y sobre la legalidad de las decisiones que afectan el patrimonio urbano de la ciudad.