El supuesto “descarrilamiento” del Tren Maya en Izamal, Yucatán, se volvió tema principal en la mañanera, después del choque entre dos trenes. Aunque no hubo heridos, el caso generó dudas sobre qué tan seguro y funcional es este proyecto.
En la conferencia se aclaró qué pasó realmente, por qué no fue un descarrilamiento, cómo se apoyó a los pasajeros y qué pasos siguen para investigar lo ocurrido.
Óscar David Lozano Águila, director del Tren Maya, dijo que se creó una comisión especial para investigar accidentes ferroviarios, que trabajará junto con la Fiscalía General de la República (FGR), la cual abrirá una carpeta de investigación para definir responsabilidades.
El funcionario negó que se tratara de un error humano o de un hackeo, y explicó que en unos 15 días esperan tener el primer dictamen oficial.
Comentó que lo sucedido fue una “anomalía en el sistema ferroviario” y detalló que el sistema de señalización está a cargo de la empresa Alstom, funciona con fibra óptica, pero no está conectado a internet, justamente para evitar ataques cibernéticos.
La hipótesis que más peso tiene hasta ahora es que una descarga eléctrica pudo haber provocado el cambio de vía justo cuando el segundo tren debía seguir derecho. Para comprobarlo harán peritajes y revisarán videos, registros de control, comunicaciones y testimonios de los conductores.
“Puede ser una falla eléctrica, no lo sabemos todavía. Lo que sí es claro es que fue algo totalmente anómalo”, aseguró Lozano Águila.