A partir del 1 de noviembre, los recibos de luz serán más altos en varios estados del país debido al fin del subsidio de verano que otorga la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta medida es parte del calendario normal que aplica tarifas especiales durante los meses más calurosos del año.
El subsidio de verano, conocido como tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC), busca ayudar a las familias que usan con frecuencia ventiladores, refrigeradores o aires acondicionados, reduciendo el costo de la energía eléctrica mientras dura la temporada de calor.
El apoyo se aplica durante seis meses, principalmente en zonas donde las temperaturas superan los 45 grados Celsius. Una vez que termina el verano, el precio por kilowatt hora vuelve a su tarifa regular, lo que provoca que muchos hogares vean incrementos en sus recibos.
El subsidio finalizará el 1 de noviembre en los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Sonora, Nuevo León, Sinaloa, Nayarit y Tamaulipas. Las familias con un consumo alto notarán un aumento, mientras que quienes mantienen un gasto moderado de energía pagarán tarifas similares al año pasado.
La CFE recomienda tomar medidas para evitar un aumento fuerte en el recibo, como revisar el consumo mensual, desconectar aparatos que no se usen, aprovechar la luz natural, dar mantenimiento al aire acondicionado y cambiar electrodomésticos viejos por modelos más eficientes. El subsidio volverá a activarse en abril de 2026, cuando regresen las altas temperaturas.




