El fallecimiento del médico residente Luis Abraham Reyes, ocurrido en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional 25 del IMSS en Monterrey, ha causado gran indignación entre trabajadores del sector salud.
Sus compañeros señalan que “su muerte está relacionada con acoso laboral”, lo cual ha encendido las alertas sobre las duras condiciones en las que trabajan muchos médicos residentes en México. El IMSS dijo que ya se investiga el caso para aclarar lo ocurrido.
Jesús María Sepúlveda, director de la UMAE 25 del IMSS, aseguró que “no había reportes previos de acoso”, pero tras las denuncias que circularon en redes sociales, se abrió una investigación interna. También mandó sus condolencias a la familia del médico y reiteró que la institución se compromete a cuidar la salud mental del personal y mejorar el ambiente laboral.
Los compañeros del doctor Reyes alzaron la voz asegurando que “no fue un hecho aislado”, sino consecuencia de un entorno tóxico. Denunciaron maltratos, amenazas, jornadas extenuantes y humillaciones que ponen en riesgo su salud física y mental. Además, aclararon que no quieren evitar las exigencias de su formación, pero sí rechazan un sistema que los maltrata y “silencia sus consecuencias”.
Entre sus exigencias están la destitución del médico señalado, canales de denuncia seguros, reconocimiento público de los abusos y la creación de una comisión ética con participación de residentes. Por su parte, el director del hospital reafirmó que “el IMSS tiene cero tolerancia al hostigamiento” e invitó a denunciar por las vías oficiales. El caso ha reabierto el debate sobre el trato que reciben los médicos residentes en México.