Recientemente, ha circulado en redes una imagen sobre la “patrulla espiritual” que supuestamente estaría en Pachuca, Hidalgo, buscando “tazos dorados”. Esta información ha generado debate y dudas sobre su autenticidad.
En realidad, la patrulla espiritual es un grupo de Tijuana que ayuda a personas con adicciones. Este grupo, vinculado a la clínica cristiana Jireh, recorre las calles de Tijuana buscando a personas vulnerables para ofrecerles rehabilitación.
La frase “tazo dorado” se ha vuelto popular en redes, especialmente en TikTok, y se usa para referirse a personas con problemas de adicción. La patrulla espiritual emplea este término para describir a aquellos que tienen el potencial de cambiar sus vidas, pero que están atrapados en las drogas. Para ellos, ser un “tazo dorado” simboliza esperanza y transformación.
El grupo se acerca a las personas, muchas veces indigentes, y les pregunta: “¿Te han dicho que eres un tazo dorado?” Con esto, buscan iniciar una conversación para ofrecerles ayuda y una nueva oportunidad de vida.
La patrulla espiritual ha recibido tanto críticas como apoyo. Algunos ven su trabajo como positivo, mientras que otros lo consideran coercitivo, ya que el traslado a clínicas de rehabilitación es visto como un “secuestro” por algunos. Sin embargo, el abogado David Cordero aclara que este traslado es legal bajo ciertas condiciones.
La imagen de la patrulla espiritual en Pachuca no fue publicada por los canales oficiales de la clínica Jireh. El líder del grupo desmintió la información, aclarando que su trabajo solo se realiza en Tijuana. Se pide a las personas que ignoren mensajes de cuentas no oficiales y se mantengan informadas por medios verificados.
El propósito de la patrulla espiritual es brindar ayuda a quienes lo necesitan, y aunque genera controversia, ha logrado ayudar a muchas personas a rehabilitarse. La clínica Jireh ofrece tratamientos gratuitos a quienes lo requieren y consideran “becados”.
Ayudar a personas con adicciones requiere sensibilidad y dedicación. A pesar de las críticas, la patrulla espiritual trabaja para mejorar la vida de quienes aceptan su ayuda en las calles de Tijuana.