Hermosillo, Sonora – 2 de junio de 2025
A las 11:50 de la mañana, Angélica María Madrid García, mujer invidente de aproximadamente 50 años, cayó en una alcantarilla colapsada en la colonia Isssteson Norte, en el cruce de las calles Arizona y Cuarta Privada de Arizona. Caminaba con su bastón cuando el brocal cedió bajo sus pies. Fue auxiliada por dos jóvenes y trasladada a un hospital con lesiones en la cadera.
Este accidente no es el primero que sufre: ya había caído antes en otra alcantarilla sin tapa. Hoy vuelve a ocurrir en una ciudad que no aprende de sus errores. No había señalización. No había barreras. No había aviso alguno. ¿Dónde están los señalamientos de advertencia? ¿Dónde está la prevención?
Las autoridades señalan vandalismo como causa, pero eso no exime su obligación de responder con prontitud y responsabilidad. Cuando una alcantarilla queda expuesta, el riesgo es inmediato. No poner señalamientos es negligencia, no omisión.
Se exige acción urgente: inspección continua, señalética visible y accesible, sustitución de tapas con materiales antirrobo y rutas urbanas verdaderamente inclusivas. Porque cuando una ciudad no cuida a quienes más lo necesitan, lo que colapsa no es sólo el pavimento, sino también nuestra conciencia colectiva.