Dany, Wally, Flor y Mando se reúnen en la Villa Lero Lero para brindar una experiencia divertida, dinámica y entretenida para toda la familia. Preocupados por reafirmar –a través del juego, la cooperación y la música– valores como la inclusión, empatía y el trabajo en equipo, Lero Lero invita a niños y grandes a disfrutar de su primera temporada, la cual ya está disponible en su canal oficial en YouTube.
En entrevista con MILENIO, los cuatro integrantes de Lero Lero hablan sobre el razonamiento detrás de la creación del programa, así como el papel que juega la música en su concepción y estructura, especialmente tomando en cuenta la búsqueda de un programa perfecto para el público infantil.
“No hay un ideal. Los niños tienen un mundo alrededor de ellos que va cambiando. El chiste es que te vayas actualizando a sus intereses, a lo que están haciendo, a lo que van jugando, a lo que les gusta. Creo que, en este momento, Lero Lero entra en esa brecha, en un hueco que había”, dice Mando, acompañado por los otros tres integrantes, desde las butacas del Centro Cultural Teatro 2.
“Tenía muchísimos años que México no daba un proyecto de calidad, infantil; los niños tenían que recurrir a proyectos extranjeros, doblados al español, y faltaba esa identidad, que ellos se identificaran a nivel cultural con el proyecto. Eso es lo que estamos haciendo. Nosotros decimos que no somos un grupo, somos una experiencia de entretenimiento infantil para toda la familia, que es lo más importante”.
Aliados de papás
En los últimos años, la industria del entretenimiento infantil, especialmente la que vive en plataformas como YouTube, se ha convertido en un aliado fundamental de los padres, quienes, preocupados por estimular a sus hijos, buscan las mejores opciones disponibles. Para Lero Lero fue importante encontrar la forma de crear un producto de calidad, consciente de su audiencia, y preocupado por brindar algo novedoso y útil para grandes y chicos.
“Lo que nos puede diferenciar es que hemos tomado lo bueno de lo que hemos vivido todos y de lo que hemos visto como público de infantil, como profesionales del infantil. Los cuatro hemos tenido experiencia en infantiles y eso lo hemos sumado a esto. La gran diferencia que marca a Lero Lero es que nos basamos en el respeto y en los valores, en una experiencia musical; tenemos temas originales, cóvers con nuevos arreglos, pero ninguna de nuestras canciones, ni nuestros capítulos están hechos porque sí, todos tienen un por qué, todos refuerzan un valor”, explica Dany.
A lo que Wally replica: “Son valores que sabemos que existen, son básicos. Pero se tienen que seguir hablando y reforzando, pues son muy importantes para el crecimiento y el desarrollo del infante”.
Estos valores, los distintos mensajes con los que el programa busca dialogar, son representados a través de sus personajes principales (Mando, Dany, Wally y Flor), pero su delineación también fue supervisada por especialistas, es decir, existe un fundamento detrás de la personalidad y el arquetipo de cada personaje que tiene como finalidad presentar un punto de identificación a cada espectador.
“Cada uno de los personajes está afianzado en los cuatro pilares que definen las personalidades de los niños. Buscamos la identificación, pero más allá de nosotros hay un equipo de sociólogos, psicólogos, pedagogos, detrás de Mundo Lero Lero, que nos han ayudado muchísimo a entender al niño, porque el pequeño cambia y cada vez es más rápido, más inmediato. Viven en un mundo digital. Lero Lero les abre la puerta a un espacio seguro, a un lugar donde se van a divertir muchísimo, van a jugar muchísimo y van a conectar chicos y grandes de manera segura”, añade Mando.
Lero Lero y su música
Un factor fundamental para Lero Lero es la música. El programa infantil puso énfasis en la creación de temas originales que acompañan las secuencias principales de los primeros doce episodios. Aunado a esto, el equipo creativo (liderado por Alex Carrera) decidió utilizar canciones icónicas de la niñez mexicana (y latinoamericana), pero con un nuevo giro; canciones como “Marinero” fueron adaptadas a la audiencia contemporánea y, así mismo, el equipo experimentó con géneros populares como el reguetón y la bandada, pero dentro de una temática lírica más apropiada para los espectadores más jóvenes.
“Lo que busca Lero Lero es tocar el factor nostálgico en los padres para que puedan, niños y padres, sentarse a compartir y que no solamente sea el niño con el IPad o la computadora, sino que la mamá y el papá acompañen esta situación de juego y puedan volver a comunicarse a través de ello […] Están todas las ganas puestas en sacarlo a nivel teatral, pero pasito a pasito”, terminó Flor.
jk
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