Los residentes de Maui se enfrentan a preguntas candentes sobre por qué el sistema de alerta de emergencia de Hawái no los alertó sobre el fuego que amenazaba sus hogares. A medida que las autoridades confirmaron que las sirenas de alerta no se activaron antes de que un incendio forestal letal arrasara una ciudad histórica y matara al menos a 55 personas, muchos sobrevivientes expresaron sorpresa y preocupación. Aunque Hawái posee un sistema de alerta de seguridad pública con cerca de 400 sirenas que cubren todo tipo de peligros, incluyendo desastres naturales, los afectados en Lahaina afirmaron no haber oído ninguna sirena, enterándose del peligro solo cuando las llamas se acercaban o escuchaban explosiones cercanas.
El incendio, impulsado por vientos fuertes y condiciones secas, se desató sorpresivamente el martes, atravesando áreas cubiertas de matorrales secos y destruyendo hogares y propiedades. Aunque las autoridades habían emitido alertas de emergencia a través de teléfonos móviles, televisión y radio, la falta de energía eléctrica y comunicaciones móviles dificultó la difusión de estas advertencias a la comunidad.
El departamento de Bomberos de Maui luchó por contener el fuego, pero las limitaciones de recursos y vehículos especializados en zonas no accesibles dificultaron sus esfuerzos. Los vientos impulsados por el huracán Dora exacerbaron aún más la situación. A medida que las operaciones de búsqueda y rescate continúan, el gobernador de Hawái, Josh Green, advirtió que el número de víctimas mortales probablemente aumentará.
La ciudad de Lahaina quedó en ruinas, y los esfuerzos para encontrar a los sobrevivientes y ayudar a los afectados continúan. La falta de comunicación y el impacto en la infraestructura eléctrica y de comunicaciones obstaculizaron las evacuaciones y las operaciones de extinción de incendios. La comunidad está respondiendo con convocatorias para apoyar a los afectados y se espera que la recuperación sea un proceso largo y desafiante.