Humberto González luce sonriente, pulcro y servicial en la entrada de su nuevo negocio.Con una imagen intachable y con la humildad que siempre lo ha caracterizado, La Chiquita, leyenda del boxeo mexicano, recibió a MILENIO–La Afición para degustar una de sus famosas marquesitas yucatecas y sostener una larga y amena charla, en la cual revivió viejas glorias y proyectos a futuro.
A diferencia de otros ídolos del pugilismo azteca, que pasaron del cielo al infierno y acabaron con su riqueza gracias al alcoholismo, las drogas y malas amistades; Humberto fue guiado por su padre y su representante para cuidar e invertir cada centavo que percibía de sus peleas para tener un futuro próspero, sin problemas económicos y lleno de comodidades, por lo cual hoy en día tiene cinco sucursales de “Marquesitas La Chiquita”, carnicerías, salones de fiestas y hasta un casino.
“Mi representante siempre estaba al pendiente de mí, él me ayudó mucho, me decía: ‘hay que hacer este negocio’, lo analizábamos e invertíamos. Mi papá me comentaba siempre que había que cuidar lo que uno gana. Tuve un buen equipo que siempre vio a futuro. Cuando empecé a ganar y cobrar bien, empecé a ahorrar y a cuidar porque mi papá me enseñó y me ponían los ejemplos: ‘cuídate y cuida lo que tienes, no vayas a quedar o terminar como esta persona o como este campeón’, eso me generaba la necesidad de cuidar el dinero”, puntualizó el Pequeño Gran Gigante de Neza.
Después de morder y saborear una marquesita de queso de bola con lechera, su favorita, La Chiquita contó el por qué decidió invertir en los postres yucatecos.
“Junto con mi familia decidimos buscar un negocio para hacerlo en equipo. Tengo salones de fiestas y en la pandemia no podíamos hacer eventos, así que el ayuntamiento nos dio chance de hacer algo, así que mi esposa y mi hijo pensaron en las marquesitas. Yo pelee con seis yucatecos y me tenían que dar la receta, si no, me tenía que dar otro tiro con ellos.
“Las marquesitas yucatecas las comía cuando acababa de pelear en Mérida, me comía nada más una porque subía de peso, por eso ahora me como una en cada sucursal (Calle Faisán 243, Nezahualcóyotl; Atanasio G. Sarabia 1174, Iztapalapa; Desierto de los Leones 4184, Lomas de San Ángel Inn; Melchor Ocampo 89, Santiago Tulyehualco, Calyequita)”.
Humberto González mete las manos en sus negocios igual que lo hacía en el cuadrilátero y sabe preparar las marquesitas.
“La marquesita se hace con el famoso queso de bola holandés. Aquí ha venido gente de Mérida y nos dicen que están más sabrosas con nosotros. La masa es diferente a las de crepas y a los hot cakes, se hacen en una plancha especial que debe estar bien caliente. También vendemos malteadas, cafés, frappés, todo está muy rico, y sí, sé hacerlas, aunque no lo crean, pero sé más comerlas”.
Carnicerito de Neza
De los primeros emprendimientos de Humberto González fueron las carnicerías, un negocio familiar que heredó de su padre.
“Sí soy carnicero, un buen comerciante, tal y como me enseñó mi papá. Mi padre fue carnicero, mis abuelos también, por eso sé cortar muy bien la carne, sé hacer carnitas, longaniza, chicharrón y todo lo que se hace en una carnicería.
“Recuerdo que desde los seis años iba a la carnicería con mi papá, al rastro a la matanza y a la par entrenaba box, así crecí, boxeando y trabajando en la carnicería; a veces entrené como Rocky Balboa”, dijo sonriente el ex campeón del mundo.
El mundo de las apuestas
Antes de las marquesitas, otro negoció en el que invirtió La Chiquita fue en una casa de apuestas, idea que nació de su representante.
“Rafael Mendoza, un gran señor que en paz descanse, decía: ‘invierte ahí Humberto, vas a trabajar sin meter como las manos en el ring, ahora tu trabajo será hablar por teléfono y desde ahí vas a controlar todo. Él me enseñó a hacer todo eso y ahora estiramos la mano para que llegue el cheque”, finalizó el tres veces campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) de peso mosca y campeón de la misma división de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Frase
“Cuando empecé a ganar y cobrar bien, empecé a ahorrar y a cuidar, porque mi papá me enseñó”
Humberto González
Ex campeón mexicano
La Cifra
46
Peleas profesionales tuvo La Chiquita, con récord de 43 victorias, 30 por la vía del nocaut, y solo tres derrotas.
DAO
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