Considerada como una de las organizaciones delictivas más peligrosas y poderosas de México, el Cártel de Sinaloa ha logrado consolidarse en la cúpula del narcotráfico en México durante décadas, pese a la captura y extradición de algunos de sus líderes o colaboradores más importantes.
Desde Joaquín El Chapo Guzmán y hasta José Guadalupe Tapia Quintero, a lo largo de su historia el grupo delictivo ha sido objetivo de severos golpes por parte de autoridades mexicanas y estadunidenses, no obstante, existe un histórico líder que ha logrado mantenerse fuera del radar de las autoridades, al menos desde 1989: Ismael El Mayo Zambada.
Con un perfil bajo y la sierra como guarida, el cofundador del Cártel de Sinaloa se ha convertido en el único capo de la ‘Vieja Guardia’ en nunca haber pisado una prisión, lo que le ha permitido continuar encabezando a una de las facciones más grandes de la organización delictiva.
Para lograr mantener sus negocios ilícitos, El Mayo cuenta con múltiples aliados y socios que lo respaldan en distintos estados de la República Mexicana, tal y como lo es el clan familiar Cabrera Sarabia en Durango y la región de La Laguna.
¿Quiénes son los Cabrera Sarabia?
Incrustada entre las montañas del Triángulo Dorado, la comunidad Vasco Gil en Canelas, Durango vio nacer y crecer a un grupo de hermanos que logró ganarse la confianza tanto de Joaquín El Chapo Guzmán como de su viejo socio Ismael El Mayo Zambada.
Su habilidad para traficar drogas, así como para establecer conexiones con gobiernos estatales y municipales convirtió a los hermanos Alberto, Felipe, Alejandro y José Luis Cabrera Sarabia en importantes socios del Cártel de Sinaloa en la región de La Laguna, la cual comprende importantes municipios de Coahuila y Durango.
En diciembre de 2011, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en conjunto con la Procuraduría General de la República (PGR) informaron que, tras poner en marcha una intensa estrategia denominada como “Operación Laguna“, lograron la detención de Felipe Cabrera Sarabia -mejor conocido como El Inge o El Rey de la Heroína– en Culiacán, Sinaloa.
Al integrante de los Cabrera Sarabia se le identificó como lugarteniente de El Chapo Guzmán, además de ser el responsable de actividades de narcotráfico y violencia por parte del Cártel de Sinaloa en Durango y el sur de Chihuahua. Adicionalmente, en el comunicado se detalla que El Inge habría huido a la capital sinaloense con el fin de evadir su inminente detención.
“FELIPE CABRERA SARABIA integró un grupo delictivo conformado por sus hermanos LUIS ALBERTO, JOSÉ LUIS Y ALEJANDRO, quienes inicialmente se dedicaron a actividades de siembra y cultivo de marihuana en la zona serrana del estado de Durango”, apunta el documento emitido por la Sedena.
Según el reporte, el grupo de hermanos mantuvo diferencias con Mario Núñez Meza, quien encabezaba otra célula criminal conocida como “MS” la cual buscó disputarles el control de las zonas de producción en Durango y el sur de Chihuahua, lo que desató un alto índice de violencia que se manifestó mediante inhumaciones clandestinas, secuestros, extorsiones, quema de negocios y casas habitación, así como con publicaciones de ‘narcomensajes’ en contra de la ciudadanía y grupos rivales.
Información del Gobierno de México sostiene que el papel que la célula criminal Cabrera Sarabia desempeñó dentro del Cártel de Sinaloa fue clave para el trasiego de droga a Estados Unidos, pues, le proporcionaron seguridad a El Chapo Guzmán en su zona de operación de la Sierra de Durango.
En el momento de su detención a Felipe Cabrera Sarabia se le aseguraron armas de fuego, equipos de cómputo y documentación diversa que fueron puestas junto con él a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). Nueve años más tarde, en 2020, el integrante de la célula delictiva fue extraditado a Estados Unidos en donde enfrentó cargos federales por conspiración para poseer con la intención de distribuir heroína y cocaína, así como para importarlas a Estados Unidos.
“Desde al menos mayo de 2005 hasta diciembre de 2008, Cabrera Sarabia conspiró con otros miembros del Cártel de Sinaloa para transportar cantidades de varias toneladas de drogas ilegales a los Estados Unidos […] es uno de los más de 20 miembros de los cárteles de la droga de Sinaloa o Beltrán-Leyva que serán acusados en un tribunal federal de Chicago. La investigación ha resultado en incautaciones de aproximadamente 30.8 millones de dólares, alrededor de 11 toneladas de cocaína, 265 kilogramos de metanfetaminas y 78 kilogramos de heroína”, se lee en un comunicado del Departamento de Justicia.
Tanto Felipe como sus hermanos José Luis y Alejandro Cabrera Sarabia también fueron designados ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Ley Kingpin).
Felipe Cabrera Sarabia continúa recluido en una prisión estadunidense y pese a que en 2020 se declaró inocente de los cargos federales que se le atribuyen, tras la detención de Ovidio Guzmán López -hijo de El Chapo– en 2023, El Inge solicitó cambiar su declaración a culpable, por lo que se perfila para convertirse en un testigo clave para el juicio de El Ratón.
Respecto al resto de los hermanos, trascendió información extraoficial que apunta a que Alberto fue abatido en 2012 durante un enfrentamiento con fuerzas federales en el municipio de Canatlán, Durango, en tanto que Alejandro Cabrera habría sido detenido en Torreón, Coahuila.
Por su parte, José Luis se encontraría prófugo y sería el encargado de impedir el avance del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en territorio duranguense, desatando una ola de violencia en los límites con Zacatecas.
El respaldo de autoridades a los Cabrera Sarabia
No es un secreto que, a lo largo de la historia del narcotráfico en México, diversas personalidades de la política y de los cuerpos de seguridad han sido vinculados a la delincuencia organizada.
Y es que, por naturaleza, es la subordinación al poder político lo que le permite a organizaciones criminales prosperar y continuar perpetrando un sinfín de actividades ilícitas en territorios donde han llegado a acuerdos con funcionarios del gobierno de cualquiera de los tres niveles.
En el caso de los Cabrera Sarabia dicha cuestión no ha sido la excepción pues, si bien sus vínculos con altos mandatarios de administraciones pasadas de Durango han sido retratados en reportes periodísticos, recientemente se hizo público un informe del Border Patrol en donde se señalan a altos mandos presuntamente coludidos con la célula delictiva.
De acuerdo con la imagen del organigrama difundida por el medio especializado All Source News, los hermanos Cabrera Sarabia cuentan con el respaldo de la Fiscal General del Estado de Durango (FGE), Sonia Yadira De La Garza Fragoso, así como del Vicefiscal de la Zona I Región Laguna, Juan Francisco Ángeles Zapata. A su vez, dichos altos funcionarios tendrían a su servicio a diversos oficiales de la también llamada Región Lagunera, los cuales se identifican bajo el código de “Bravo“.
De este modo, en el apartado de líderes policíacos corruptos al servicio del Cártel de Sinaloa en la región de La Laguna figuran directores de seguridad pública de municipios como Gómez Palacio, Lerdo y Mapimí. Además de otros funcionarios de las mismas demarcaciones, pero que ocupan cargos públicos como Subdirectores de seguridad pública, auxiliar de policía estatal, comisarios de policía estatal e, incluso, directores y subdirectores de Tránsito y Vialidad.
Hasta el momento en el que se escribe esta nota, ningún funcionario señalado o fiscalía se ha pronunciado respecto al informe del Border Patrol que comenzó a circular en distintos medios de comunicación desde la segunda semana de febrero. No obstante y mientras las investigaciones de autoridades estadunidenses son confirmadas -o descartadas- la zona del triángulo dorado continúa siendo clave para las operaciones de diversas células criminales que mantienen vivo al Cártel de Sinaloa.
ATJ
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