Sana Yousaf, una joven originaria de Islamabad, Pakistán, era tiktoker y creadora de contenido enfocada en salud, belleza y ejercicio. Tenía apenas 17 años y ya había formado una gran comunidad en redes sociales, con más de 800 mil seguidores en TikTok y más de un millón sumando todas sus plataformas. Era muy querida por su carisma y estilo, al punto que muchas marcas ya se estaban acercando para colaborar con ella.
Pero su vida dio un giro trágico: fue asesinada luego de rechazar varias veces a un hombre que estaba obsesionado con ella. “Sana se encontraba en su casa” la noche del 2 de junio, cuando un joven de 22 años, que ya había intentado acercarse antes sin éxito, la atacó al no aceptar que ella no quería tener nada con él. “El joven no soportó el rechazo a una relación amorosa y fue cuando decidió agredirla hasta matarla.” La policía lo detuvo menos de 24 horas después.
Este crimen no solo sacudió a Pakistán, sino también a miles de personas en todo el mundo. En redes sociales, muchísima gente expresó su tristeza e indignación por lo que pasó. También se encendieron las alarmas sobre el acoso digital, la obsesión de algunos seguidores, y la violencia de género, que sigue cobrando vidas, incluso de jóvenes que apenas están comenzando a vivir.
“Su última publicación en redes sociales sería un video en Instagram donde se mostraría con un pastel de 17 años.” Tristemente, horas después, todo cambiaría.