Recientemente, el presidente ruso Vladímir Putin ha expresado reservas sobre la propuesta de Estados Unidos y Ucrania de un alto el fuego temporal de 30 días en el conflicto de Ucrania. Aunque no rechaza completamente la idea, insiste en que cualquier tregua debe conducir a una paz duradera que aborde las causas fundamentales del conflicto, incluyendo la expansión de la OTAN.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, Putin señaló que, aunque Rusia está a favor de una tregua, esta debe estar bien definida y ser efectiva. Mientras tanto, las tropas rusas han logrado avances significativos en la región de Kursk, recuperando áreas clave como Sudzha.
El enviado estadounidense para Oriente Próximo, Steve Witkoff, se encuentra en Moscú para discutir los detalles de la propuesta con Putin. Sin embargo, el Kremlin y legisladores rusos se muestran escépticos y prefieren que cualquier acuerdo se realice bajo sus propios términos.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado la postura de Putin como “prometedora, pero no completa”, y ha expresado su disposición a entablar conversaciones para asegurar el alto el fuego. Observadores internacionales creen que Putin podría exigir concesiones significativas de Ucrania y Occidente, incluyendo la desmilitarización de Ucrania y el fin de la ayuda militar occidental.
La comunidad internacional sigue de cerca estas negociaciones, ya que cualquier decisión tendrá un impacto significativo en la estabilidad de la región y en las relaciones internacionales.