En su segundo mandato, Donald Trump ha tomado medidas fuertes contra el tráfico de fentanilo y drogas. Desde el inicio de su gobierno en 2025, firmó una orden ejecutiva para declarar a los cárteles como organizaciones terroristas.
Trump afirmó que estos grupos representan una “amenaza a la seguridad” de EE.UU. y han generado violencia en el hemisferio occidental. Su administración busca reclasificar a varios cárteles mexicanos, como el de Sinaloa y el CJNG, debido a su papel en el tráfico de fentanilo y metanfetaminas.
El informe de la DEA de 2024 señala que estos grupos tienen presencia en múltiples ciudades de EE.UU., incluyendo Los Ángeles, Chicago y Phoenix. Otros cárteles como La Familia Michoacana y el Cártel del Noreste también fueron identificados por sus actividades criminales.
Fuera de México, la administración Trump pretende clasificar al Tren de Aragua de Venezuela y la Mara Salvatrucha (MS-13) de El Salvador como organizaciones terroristas.
Esta decisión podría generar tensiones con México, ya que permitiría a EE.UU. justificar sanciones más severas e incluso acciones militares contra estos grupos criminales.