¿Cómo lo logramos? Metiendo a los criminales a la cárcel ¿Hay espacio? Ahora sí…una obra de sentido común”, declaró el presidente de El Salvador Nayib Bukele quien, en una acción extrema ante el hartazgo por el descontrol de la violencia y la inseguridad en ese país, inauguró un Centro de Confinamiento “antit3rror@#%ismo” para meter a más de 40 mil pandilleros.
Los criminales que cumplan su condena en este lugar no volverán a tener contacto con el mundo exterior y si alguno piensa siquiera escapar, tendrá que pensar en burlar 19 torres de vigilancia, dos cercos perimetrales de malla ciclónica totalmente electrificados y otros dos cercos de concreto.
No serán ‘mantenidos por el gobierno’ deberán trabajar para su manutención y para resarcir los daños a las víctimas. La cárcel más grande de Latinoamérica estará resguardada por 600 soldados y 250 policías.
Lo más sorprendente es que esta gigantesca obra fue realizada en tan sólo 7 meses. A eso se le llama BASTA. El confinamiento, por tanto, se encuentra completamente aislado de cualquier zona urbana y lejos de zonas habitacionales.
Un mensaje de que, si se quiere, sí hay espacio en el mundo para todos los criminales que no deben caminar entre los ciudadanos de bien que se ganan la vida día a día.