La CIA ha comenzado a usar drones MQ-9 Reaper, conocidos por su uso en misiones antiterroristas, para llevar a cabo operaciones de espionaje contra los cárteles mexicanos de drogas. Estas misiones, que no habían sido reveladas previamente, son parte de los esfuerzos del gobierno de Trump para intensificar la seguridad en la frontera sur de EE. UU.
Aunque los drones no están armados, podrían ser modificados para llevar a cabo ataques de precisión si los cárteles se designan oficialmente como organizaciones terroristas. Actualmente, seis cárteles mexicanos están siendo considerados para esta designación.
Las misiones de la CIA, según informes, se realizan en espacio aéreo mexicano, sin la cooperación formal de las autoridades de México. La CIA ha comunicado estas acciones al Congreso de EE. UU. a través de una notificación reservada.
A pesar de este enfoque en el espionaje, no se han revelado detalles de las colaboraciones con México. En el pasado, ya se habían realizado misiones similares en espacios aéreos internacionales, pero este cambio a territorio mexicano ha generado inquietud.
El gobierno de EE. UU. considera que los cárteles son una amenaza grave, y la CIA está comprometida en usar sus recursos únicos para combatir el narcotráfico.
