La Casa Blanca criticó fuertemente a Amazon luego de que la empresa considerara mostrar en sus precios el impacto de los aranceles impuestos por la administración Trump. Para el gobierno, esa medida es vista como un acto con tintes políticos, y la portavoz Karoline Leavitt la calificó como un “acto hostil”.
Todo surgió a raíz de un informe que decía que Amazon planeaba detallar cuánto de sus precios está influenciado por los aranceles, en especial en su tienda de bajo costo Amazon Haul. Sin embargo, la empresa aclaró que esa fue solo una propuesta interna que nunca se aplicó en su sitio principal ni al público general.
El gobierno reaccionó con molestia, interpretando esa posible acción como una forma de responsabilizar directamente a la Casa Blanca por los aumentos en los precios. Mientras tanto, Amazon insistió en que su intención es ser transparente con sus usuarios, sin involucrarse en temas políticos.
Este caso refleja el ambiente tenso entre grandes empresas tecnológicas y el gobierno, especialmente cuando se cruzan intereses económicos con decisiones políticas. Todo en medio de un escenario donde las tarifas comerciales impactan tanto a consumidores como a vendedores.
