El domingo 26 de octubre, La Granja VIP tuvo su segunda gala de eliminación y la tensión se sintió desde el inicio. Los concursantes enfrentaron la incertidumbre de las nominaciones y los espectadores presenciaron un episodio que rápidamente se volvió tendencia en redes sociales.
El momento más comentado fue cuando Sergio Mayer, exintegrante de Garibaldi y exdiputado, intervino en la discusión de las conductoras para defender a su hijo, Sergio Mayer Mori. Buscaba frenar críticas y etiquetas negativas hacia los concursantes, especialmente hacia su hijo, lo que desató un intenso debate en pleno foro.
Sergio Mayer pidió imparcialidad y que las opiniones se basaran solo en el desempeño de los participantes: “No criminalicen a algunos por nominar ni victimicen a otros”. Ferka y Linet Puente respondieron que sus comentarios siempre habían sido objetivos y centrados en la estrategia del juego, no en simpatías personales.
La gala también incluyó la eliminación de Sandra Itzel, quien se despidió dejando claro lo difícil que es convivir en el reality. Su salida cambió las estrategias del resto de los participantes, aumentando la tensión y competitividad dentro del juego.
La intervención de Mayer generó debate en redes: algunos la vieron como un acto protector y justo, mientras otros cuestionaron la influencia de familiares en la percepción del público. Este episodio resaltó la importancia de la imparcialidad en los reality shows y dejó claro que la defensa familiar puede alterar la dinámica interna del programa.




