Jared Leto, protagonista de “La casa Gucci”, ha sido acusado por nueve mujeres de comportamientos sexuales inapropiados y de interactuar con adolescentes, según un reporte de la revista Air Mail.
El artículo indica que el actor habría mantenido esta conducta durante años.
“Ha sido un secreto a voces durante mucho tiempo”, dijo una mujer anónima a la revista.
Las graves acusaciones contra el también cantante salieron a la luz después de que la DJ Angelina Allie Teilz compartiera nuevamente en Instagram un post de 2012. En él, relató que fue víctima de una supuesta agresión por parte de Leto cuando vivía en Los Ángeles:
“No estás realmente en Los Ángeles hasta que Jared Leto intenta forzarte en el backstage… Con falda escocesa… Y un gorro de nieve.”
Contó que el actor la “traumatizó” cuando apenas llevaba un año en la ciudad:
“Lo que hizo fue depredador, aterrador e inaceptable”, aseguró, diciendo que a Leto no le importó su edad.
Otra mujer afirmó haberlo conocido a los 16 años en una cafetería de Los Ángeles, cuando Leto salía con Ashley Olsen. Según ella, él la agarró del brazo cuando intentaba ir al baño:
“Miré hacia abajo y era Jared Leto. Tuvimos una conversación rápida y consiguió mi número.”
Dos días después, él la llamó y, según ella, parecía drogado:
“Era una voz rarísima y asquerosa, pero para mí, es Jared, ¿sabes?”
Dijo que las conversaciones se volvieron “sexuales”:
“Me preguntaba cosas como: ‘¿Alguna vez has tenido novio? ¿Alguna vez has chupado un pe…?'”
La modelo Laura La Rue también contó que, a los 16 años (mientras Leto tenía 36), fue a su casa después de que él le pidiera su número. Asegura que él le “coqueteó” y la “provocó”. Sin embargo, el representante de Leto negó esto, diciendo que sus mensajes no fueron inapropiados y que ella incluso le pidió trabajo. Laura rechazó esta versión.
Otras acusaciones señalan que Leto invitaba a chicas jóvenes a fiestas donde se las animaba a bañarse desnudas en la piscina. Su representante también negó que consuma drogas o alcohol, diciendo que lleva más de 35 años sin probarlas.