Difícil de clasificar por su intrigante mezcla de terror, humor y misterio, la serie Evil, está próxima a llegar a su fin con su cuarta y última temporada, luego de haber cautivado a un gran número de televidentes, amantes de lo paranormal.
Entre gritos, risas nerviosas y miradas de asombro e incredulidad, hemos podido seguir los pasos de Kristen Bouchard, una psicóloga escéptica; David Acosta, un cura en entrenamiento; y Ben Shakir, especialista en tecnología.
Durante las temporadas pasadas, con debates sobre los alcances de la fe y las limitaciones de la ciencia, estos especialistas nos han hecho dudar sobre la existencia de demonios y otros fenómenos inexplicables. Pero ahora parece que las evidencias apuntan a un peligro de dimensiones apocalípticas para el que nadie en el mundo está preparado.
“Me parece que la gente ama este tipo de historias porque aún hay cosas en el mundo que no podemos explicar. Pero también siento que se debe a la forma en que Robert y Michelle King (creadores y directores de la serie) han sabido provocar”.
“En la serie se ofrecen tres perspectivas, con la intención de que los espectadores hablen entre sí”, comenta la actriz en entrevista con El Sol de México.
No hay demonios, hay gente mala
Muy parecida a su personaje, la actriz neerlandesa Katja Herbers, asegura que no cree en fantasmas ni demonios ni en ninguna otra actividad paranormal. Sin embargo, sí está segura de que hay maldad en el mundo, una amenaza que puede ser letal para la humanidad
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“No creo en los demonios, pero sí que hay gente realmente mala, billonarios que por riqueza extorsionan gente; personas a las que no le importan cosas cruciales como el calentamiento global, que, sabiendo que el mundo se va a volver inhabitable, siguen pensando sólo en hacer dinero para ellos mismos.
A pesar de su postura escéptica admite que su participación en esta producción le hizo ser más consciente sobre la fe y otros aspectos de la vida. Entre ellos el ver en los demonios, las metáforas de nuestros problemas, como le sucedió tras reconocer en uno de los episodios el dolor verdadero que sentía ante la reciente pérdida de su padre.
“Es maravilloso que nuestro programa pueda tener cosas como dar miedo y ser divertido, pero también ir más profundo sobre cosas con las que todos lidiamos, como la pérdida de un ser querido. Siento que nuestro programa mira a la humanidad, de forma muy hermosa y lo opuesto al mal, como si fuera el antídoto del mal”, agrega.
El humor es escencial
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Sobre el humor como uno de los motores narrativos de esta historia, Katja piensa que ha sido uno de los grandes aciertos de la serie, pues ella ha sido testigo de cómo espectadores de todo el mundo le han dicho que Evil es un su espacio de “soporte”, donde pueden encontrarse, reír y ser felices. Algo que a ella misma le sorprendió en un inicio, pero después, al pensar en el comportamiento de los protagonistas, lleno de respeto, se le hizo más que lógico.
“Creo que el humor es esencial, creo que es esencial para la vida. El mundo es un lugar demasiado loco, hay mucha gente haciendo cosas malas. Pero a pesar de ello podemos divertirnos juntos con la familia, con buenos amigos, podemos reír, podemos comer, podemos beber, podemos celebrar las cosas buenas”, finaliza. La última temporada de Evil ya está disponible a través de Universal+.
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