Recientemente, la NASA anunció un descubrimiento significativo en el Sistema Solar: la existencia de un nuevo planeta, apodado “Planeta Nueve” o “Phattie”, que es diez veces más grande que la Tierra. Este hallazgo fue posible gracias al análisis de perturbaciones gravitacionales en el Cinturón de Kuiper, una región más allá de la órbita de Neptuno compuesta por cuerpos helados, cometas y planetas enanos, según el reporte de Guadalupe Anahí Gutiérrez García.
Konstantin Batygin, investigador del Instituto de Tecnología de California, identificó patrones orbitales anómalos en objetos transneptunianos que sugerían la presencia de este gigantesco planeta. A pesar de que aún no se han obtenido imágenes directas debido a la lejanía y al bajo brillo del objeto, se espera que futuras misiones con telescopios más potentes logren capturar evidencia visual del misterioso planeta.
Este descubrimiento representa un gran avance en el campo de la astronomía, abriendo nuevas interrogantes sobre la formación y evolución del Sistema Solar. Los científicos ahora se plantean estudiar cómo este planeta pudo haberse formado y de qué manera interactúa con el resto de los cuerpos celestes.