La Guardia Civil, en el marco de la operación Bralina, ha detenido a cinco personas y ha investigado a otras diez por su implicación en una organización criminal dedicada a estafar a mujeres vulnerables mediante el método conocido como el ‘falso Brad Pitt’. Esta banda consiguió engañar a dos mujeres, a quienes les sustrajeron un total de 325.000 euros. Para llevar a cabo el fraude, los estafadores estudiaron minuciosamente los perfiles en redes sociales de sus víctimas y les realizaron un perfil psicológico que revelaba su estado de vulnerabilidad, caracterizado por carencias afectivas y depresiones. Con esta información, lograron acercarse a las mujeres, quienes creyeron estar manteniendo una relación sentimental con el famoso actor Brad Pitt.
El esquema de la estafa comenzó cuando los delincuentes se pusieron en contacto con las víctimas a través de plataformas de mensajería instantánea y correos electrónicos, utilizando el nombre y la imagen del actor. Tras semanas de intercambio de mensajes, los estafadores lograron ganarse la confianza de las mujeres, convenciéndolas de que mantenían una relación romántica con el actor, e incluso les prometieron un futuro juntos. En un punto de máxima confianza, el falso Brad Pitt sugirió a las víctimas invertir en varios proyectos comerciales ficticios, lo que derivó en múltiples transferencias de dinero hacia las cuentas de los estafadores. Una de las víctimas, residente en Vizcaya, fue defraudada por un total de 150.000 euros, mientras que la otra mujer, de Granada, perdió 175.000 euros antes de descubrir la estafa y denunciarlo a las autoridades.
La investigación, que comenzó en agosto de 2023 tras la denuncia de una de las víctimas, se extendió por varias provincias de España: Almería, Málaga, Vizcaya, Barcelona, Granada, Madrid, Huelva y Sevilla. Durante el curso de la operación, la Guardia Civil logró bloquear y recuperar 85.000 euros del dinero defraudado. Además, se realizaron cinco registros domiciliarios, en los cuales se incautaron numerosos teléfonos móviles, tarjetas bancarias, tarjetas prepago de telefonía, dos ordenadores personales y diversa documentación. Entre los documentos incautados, destacaba una agenda en la que los estafadores habían anotado las frases y tácticas que utilizaban para engañar a las víctimas.
La organización criminal utilizaba cuentas bancarias creadas con documentación falsificada de personas de nacionalidades africanas, principalmente de Nigeria, Ghana, Senegal y Sierra Leona. Estas cuentas eran usadas para recibir las transferencias de las víctimas y, posteriormente, el dinero era distribuido entre otras cuentas para dificultar su rastreo y facilitar el blanqueo de capitales. Para ello, empleaban lo que se conoce como “mulas”, personas que, a cambio de pequeñas cantidades de dinero, recibían los fondos en sus cuentas y luego los transferían a otras ubicaciones.
En noviembre de 2023, la fase de explotación de la operación permitió la detención de dos individuos en San Isidro de Níjar (Almería) y un tercero en Málaga, todos ellos acusados de haber recibido parte del dinero estafado en sus cuentas bancarias. Posteriormente, entre enero y febrero de 2024, la Guardia Civil continuó con las investigaciones y logró identificar a otros tres individuos en Amorebieta (Vizcaya), uno en Huelva, tres en Sevilla, uno en Madrid, uno en Barcelona y otro más en Granada, quienes también participaron en el esquema fraudulento. Finalmente, se arrestó en Torremolinos (Málaga) y en la propia ciudad de Málaga a los cabecillas de la organización criminal.
En el transcurso de la investigación, los agentes también descubrieron que el hijo de una de las víctimas, una mujer residente en Granada, había realizado tres cargos fraudulentos con la tarjeta bancaria de su madre, sustrayéndole 17.000 euros. Por ello, fue detenido, aunque los investigadores descartaron cualquier vinculación del hijo con la organización criminal desmantelada.
La operación Bralina ha sido un éxito notable en la lucha contra este tipo de estafas emocionales, logrando desmantelar una red que operaba en múltiples provincias y afectaba a mujeres en situación vulnerable. Aunque no se ha recuperado la totalidad del dinero, la localización y bloqueo de parte de los fondos, así como la detención de los cabecillas, marca un importante avance en la prevención de este tipo de fraudes.