El regional mexicano y los corridos tumbados están dominando las listas de popularidad en diversas plataformas digitales alrededor del mundo y sus principales representantes son admirados por una nueva generación que los ven como auténticos ídolos.
Figuras como Peso Pluma, Natanael Cano y Junior H se han ganado el respeto y admiración de millones de seguidores, con un estilo propio que transgrede las normas de lo establecido y actitudes no libres de bastantes polémicas.
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Sus miles de detractores señalan que estos artistas son una mala influencia para los escuchas más jóvenes, pues varios de sus mayores éxitos hacen apología al uso de armas, consumo de sustancias ilícitas y figuras del narcotráfico.
No son pocas las ocasiones que estos intérpretes han tenido que defenderse de las acusaciones. Lo cierto es que cada uno de ellos ha conectado con un público de una manera nunca antes vista para el género regional mexicano, alcanzando un éxito sin precedentes a nivel mundial que apenas es solo el comienzo.
Como lo declarara recientemente el mismo Peso Pluma, ellos no impulsan a nadie a hacer nada y sólo quieren que su público vibre cantando y bailando sus canciones.
La mayoría de ellos comenzaron a soñar en grande desde muy pequeños, aprendiendo a tocar sus instrumentos y componiendo sus propias canciones a temprana edad hasta llegar a un punto en el que abandonaron la escuela y sus ciudades de origen para enfocarse por completo en su música, sin imaginar el éxito global que tendrían al poco tiempo.
En El Sol de Hermosillo te contamos hasta qué grado escolar estudiaron estos artistas y cómo fue que alcanzaron la cima del éxito.
Natanael Cano
El principal exponente de los corridos tumbados, que abrió el camino para los demás que le siguieron, estudió la preparatoria en su natal Hermosillo, pero abondó sus estudios cuando comenzó su carrera músical en el 2018, cuando el Nata tenía apenas 17 años.
El intérprete de “Porte Exhuberante” incluso se volvió tendencia en redes sociales apenas el año pasado, al criticar el sistema educativo en México y declarar que los padres de familia deberían dejar de educar a sus hijos para ser empleados en un mundo que ya no existe.
“Dejen hacer a sus hijos lo que les apasiona y no estudiando cosas insignificantes en un mundo tan difícil. La educación está en la casa, en la familia”, comentó a finales del 2022.
“Yo me cansé del sistema tan viejo y tan perdido en el que estaba estudiando, y me puse a estudiarme a mí mismo, y aquí sigo. La escuela de la vida no falla ni termina”.
El tema es más complejo que un simple comentario en redes sociales, pero eso no impidió que los internautas aprovecharan para desahogar una vez más su animadversión hacia el cantautor sonorense.
“Saludos a mis ex maestros, que yo sé que me ven por ahí”, remató irónicamente.
Peso Pluma
Hassan Emilio Kabande Laija, mejor conocido como Peso Pluma, está teniendo un primer cuatrimestre arrollador en lo que va del año, llegando a lo más alto de las listas de Billboard y Spotify a nivel global.
Con éxitos como “AMG”, “PRC”, “Ella Baila Sola” y “La Bebe”, La Doble P alza la mano para ser el mayor exponente del regional mexicano en los próximos años y nada parece indicar que el originario de Guadalajara, Jalisco vaya a bajar el ritmo pronto.
El músico de 23 años pasó parte de su infancia en Sinaloa, donde tuvo un contacto más directo con la música regional y los corridos tumbados, pero de acuerdo a varios portales el cantante regresó a Jalisco donde estudió la primeria y un año de secundaria.
Cruzó la frontera para terminar su educación básica en Nueva York, lugar donde empezó a tocar la guitarra.
De su vida personal se sabe muy poco, al grado de difundirse teorías virales de que Valentín Elizalde fue su padre, pero el propio Peso Pluma ha contado anécdotas de sus día en preparatoria, poco antes de que su carrera arística despegara a niveles insospechados para él mismo.
Junior H
Otro músico mexicano que emigró hacia Estados Unidos en su adolescencia es el guanajuatense Junior H, que a los 15 años se asentó junto con su familia en Utah.
Fue el vecino país del norte donde el cantante estudió la High School (equivalente al nivel de preparatoria) mientras trabajaba de concinero en un restaurante de comida rápida.
Su amor por la música lo hizo aprender a tocar instrumentos como el acordeón y la guitarra viendo videos en Internet, y en sus ratos libres grababa las canciones compuestas por él mismo, las cuales mantenía en secreto por timidez, hasta que un buen día se animó a subir varias de ellas a YouTube, donde alcanzaron millones de vistas y el resto fue historia.
Ni los primeros, ni los últimos
El siglo XX y XXI están plagados de historias de gente que dejó sus estudios para dedicarse a sus proyectos personales en distintos rubros, alcanzando el éxito, la fortuna y la fama.
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Esta generación joven de cantantes de corridos tumbados es el claro ejemplo de que la determinación y el trabajo diario rinde sus frutos, pues desde pequeños aprendieron a domar sus instrumentos sin imaginar el alcance que tendrían al día de hoy.
Sus detractores, claro está, no dejarán de reprocharles que dejaron la escuela a edades muy tempranas, algo que seguro no les quitará el sueño a ninguno de ellos mientras giran alrededor del mundo reventando casa escenario que pisan.
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