La cantante se encuentra devastada debido a la participación de gran parte de su familia y su exesposo en un documental que especula sobre su supuesta adicción a las drogas. El documental, dirigido por Daphne Barak, ha vuelto a centrarse en la vida privada de Britney Spears (de 41 años). Incluso cuenta con la colaboración de su antiguo esposo Kevin Federline (de 45 años), su hermano y su padre, Jamie Spears, con quien no tiene relación desde que se le retiró la tutela legal en 2022.
La directora del documental afirma haber trabajado durante nueve meses con todos ellos para explorar el estado mental actual de la princesa del pop. Además, se les concedió acceso a los dos hijos adolescentes que Britney tiene con Kevin: Preston, de 17 años, y Jayden, de 16.
Según Barak, los hijos se niegan a reunirse con su madre debido a que afirman haber presenciado la entrega de drogas en su casa. Preston, en particular, ha explicado que su deseo de hablar sobre los supuestos problemas de su madre se resume en una simple petición: “Lo único que queremos es que nos escuche”.
Por su parte, Kevin ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que Britney esté consumiendo metanfetaminas y teme que las personas cercanas a ella encubran este problema. Añade que es aterrador y que cada vez que suena el teléfono, teme recibir noticias devastadoras. No desea que sus hijos se despierten un día y descubran que su madre ha sufrido una sobredosis.
En respuesta a estos rumores, Britney ha publicado un extenso mensaje en Instagram en su estilo característico, dejando en claro su posición. Menciona sentirse triste por las afirmaciones falsas que se están haciendo sobre ella y especula que quizás no sean ellos mismos quienes estén diciendo esas cosas, ya que no tiene sentido para ella escuchar tales declaraciones. La cantante lamenta que Preston haya dicho que necesita escucharlos antes de que sea demasiado tarde, recordando que cuando él visitaba su casa, se encerraba en su habitación y ella no los veía. Añade que Jayden solía tocar el piano y hacer música juntos, pero desde que le expresó su deseo de ver a sus hijos con más frecuencia, no los ha vuelto a ver.
Britney se siente entristecida porque se esforzó mucho por hacer lo correcto para sus hijos y nunca fue suficiente. Expresa su frustración por el hecho de que actúen a sus espaldas y hablen mal de ella. A pesar de todo, la artista aún mantiene la esperanza de que ni Kevin ni Preston hayan hecho tales declaraciones sobre ella, aunque todo indica que es cierto. Britney deja en claro que está cansada de que se espere que ella “haga lo correcto” e ignore las mentiras que se difunden sobre ella a diario, mientras el resto del mundo parece tener permiso para caer en lo más bajo y arrastrar su reputación por el lodo.




