Detrás de cada triunfo de Osmar Olvera en los clavados está la mano de su entrenadora, la china Ma Jin, quien llegó a México en 2003 y desde entonces ha sido clave para que este deporte crezca en el país.
Ma Jin ha formado a grandes figuras como Paola Espinosa, Rommel Pacheco, y más recientemente a Osmar Olvera y Juan Celaya, transmitiendo su técnica y filosofía que se reflejan en cada medalla que México gana en competencias internacionales.
Su talento no ha pasado desapercibido, y otros países ya le han hecho ofertas para llevarla a entrenar con ellos, algo que preocupa a Osmar Olvera. El clavadista, campeón mundial y próximo a reunirse con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que si puede hablar con ella, le pedirá que haga lo necesario para que Ma Jin siga en México.
“De tener la oportunidad de platicar con ella, algo que le pediría sin duda es que Ma Jin se quede aquí. Ha tenido ofertas de otros países y me gustaría que le subieran el sueldo para que se quede con nosotros”, comentó.
Osmar resaltó que Ma Jin ha sido como una segunda madre para él y que gracias a su guía ha podido desarrollar su máximo potencial. “Ma Jin es la clave. Es como una segunda madre para mí y me permite aprender y potencializar mis habilidades. Nos enseña todo lo que sabe”.
Con la mira puesta en ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Olvera insistió en que el trabajo de su entrenadora debe ser bien pagado para que no se vaya a otro país. “Merece un pago justo, como el que le pagarían en China”, finalizó.