Mientras avanzan las investigaciones sobre el incendio en la tienda Waldo’s de Hermosillo, que dejó al menos 23 personas sin vida y 12 heridas, el titular de Protección Civil del Estado fue separado de su cargo. El gobernador Alfonso Durazo pidió a Armando Castañeda Sánchez dejar sus funciones para “evitar el riesgo de ser juez y parte” en las investigaciones que realiza la Fiscalía estatal.
Una de las principales líneas que siguen las autoridades es si un transformador eléctrico, propiedad de la tienda, pudo haber causado la explosión que terminó en tragedia.
Un día después del siniestro, el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar, informó que la sucursal no contaba con un programa interno de Protección Civil vigente. El último se autorizó en 2019, se revalidó en 2020, pero en 2021 fue rechazado por “irregularidades” que no cumplían con los requisitos básicos de seguridad.
Actualmente se están revisando las solicitudes y documentos de Protección Civil, además de los papeles de los trabajadores que estaban en el lugar al momento del incendio. La empresa entregó también los permisos y la regulación de la sucursal a la Fiscalía General de Justicia de Sonora. Hasta ahora, la principal hipótesis apunta a una falla eléctrica dentro del local. “La hipótesis de trabajo es que el evento fue accidental y la línea de investigación versa respecto de un transformador que se encontraba en el interior del establecimiento comercial”, explicó la Fiscalía. La Comisión Federal de Electricidad aclaró que el aparato era propiedad privada del negocio y no parte de su infraestructura.
El incendio ha dejado una profunda huella en la comunidad hermosillense, donde la gente exige respuestas y justicia. La tragedia ocurrió en plena tarde de sábado, justo en las celebraciones del Día de Muertos, y se propagó con rapidez por una de las tiendas de descuento más concurridas del país. Gracias a la intervención de los bomberos, el fuego no se extendió a otros negocios cercanos, evitando un desastre aún mayor.




