Esta semana, varios conejos que saltaban por Colorado fueron comparados en redes sociales con mutantes de pesadilla, por sus “púas negras en la cabeza, tentáculos que salen de sus bocas y bultos parecidos a babosas que les tapan los ojos”.
Sin embargo, los vecinos y dueños de mascotas no deben preocuparse: estos conejos están infectados con el virus del papiloma del conejo cola de algodón, una infección benigna que no se transmite a otras especies, explicó Kara Van Hoose, vocera de Parques y Vida Silvestre de Colorado.
La mayoría de los conejos supera la enfermedad por sí sola, y solo es preocupante si les impide comer o ver. Aun así, el virus puede causar protuberancias que parecen verrugas o cuernos “asquerosos”, comentó Van Hoose.
El primer avistamiento de un conejo infectado en Fort Collins, Colorado, se reportó el viernes pasado. Desde entonces, el departamento ha recibido más de diez llamadas sobre otros conejos con el mismo virus, principalmente en el norte de Colorado. “Estamos tan acostumbrados a ver conejos, que se preguntan: ‘Dios mío, ¿qué tiene en la cara?’”, dijo Van Hoose. “‘Sé cómo se debe ver un conejo, y así no es’”.
El virus se transmite por picaduras de insectos como pulgas y mosquitos, por lo que es más común en verano. No hay cura ni tratamiento, y los conejos domésticos infectados deben ir al veterinario, ya que la enfermedad puede ser más grave y causar cáncer. Van Hoose recomendó no interactuar ni alimentar a los conejos infectados y disfrutar de su extraña apariencia desde lejos. “La naturaleza es extrema”, dijo, “y en algunos conejos esto puede verse cool”.