El gobierno del presidente Donald Trump anunció este martes 22 de julio que Estados Unidos dejará oficialmente la Unesco, la agencia cultural y educativa de la ONU, el 31 de diciembre de 2026.
Según la Casa Blanca, esta decisión se tomó porque estar en la Unesco “ya no contribuye a sus intereses nacionales”. Tammy Bruce, vocera del Departamento de Estado, dijo que seguir formando parte de la organización no le beneficia al país y acusó a la Unesco de “promover causas sociales y culturales divisivas” y de seguir una “agenda globalista”.
Aunque el anuncio fue del Departamento de Estado, personas cercanas a Trump confirmaron que la idea fue impulsada por él mismo como parte de su política “America First”, que busca darle prioridad a los intereses de Estados Unidos antes que a acuerdos internacionales. También se mostraron en contra de que la Unesco aceptara al “Estado de Palestina” como miembro, pues lo consideran contrario a su política exterior y una forma de fomentar mensajes en contra de Israel.
La directora de la Unesco, Audrey Azoulay, dijo que lamentaba la salida de EE. UU., aunque ya estaban preparados para esa posibilidad, incluso en la parte económica. Azoulay defendió la misión de la Unesco, que es “promover la educación, la cooperación científica y la comprensión cultural”, y recalcó su labor en la protección del patrimonio mundial.
Esta no es la primera vez que EE. UU. se aleja de la Unesco. Ronald Reagan ya lo había hecho en 1984, luego volvieron en 2003 con George W. Bush y se retiraron parcialmente en 2011 tras la entrada de Palestina. Trump había sacado al país en 2018, pero regresaron en 2023 con Biden. Ahora, Trump confirma de nuevo su salida a partir de 2026, lo que significa una pérdida importante para la Unesco, tanto en dinero como en influencia mundial.