Durante las recientes protestas contra ICE en Los Ángeles, una imagen se volvió viral: un hombre encapuchado ondeando una bandera de México desde lo alto de un auto. Para algunos, fue una muestra de orgullo y resistencia; para otros, una provocación innecesaria.
La foto generó muchas opiniones tanto en Estados Unidos como en México. Mientras unos la ven como un símbolo de identidad cultural y lucha, otros creen que solo da argumentos a quienes están en contra de los migrantes.
“El Departamento de Seguridad Nacional (DHS)” compartió la imagen como si demostrara la supuesta presencia de “extranjeros ilegales criminales” en California, usando la escena para apoyar su discurso de seguridad nacional.
Varios personajes públicos mexicanos reaccionaron. El periodista Pascal Beltrán del Río criticó que las autoridades de EE.UU. usaran esa imagen para atacar a los migrantes. Chumel Torres se burló de la situación con sarcasmo: “Sip, justo este tipo de cosas necesitamos para llevar la fiesta en paz con los gringos. Bien ahí”.
El periodista León Krauze explicó que, aunque no está bien dañar propiedades, en una ciudad como Los Ángeles —donde vive mucha gente mexicana— portar la bandera de México no debería verse como algo violento. “Es comprensible si uno conoce Los Ángeles… Es la segunda ciudad con más mexicanos en el mundo”, dijo.
También hubo teorías sobre si el manifestante era realmente mexicano. El influencer Vampipe bromeó con que parecía un actor contratado para apoyar ideas conservadoras. Y el periodista Ariel Moutsatsos analizó la imagen, dudando de su autenticidad por detalles como la complexión del hombre o que también llevaba una cinta con símbolos de Hamas. Esto levantó sospechas sobre posibles infiltrados en las protestas con otros intereses.
Todo esto muestra lo fácil que una sola imagen puede usarse para influir en la opinión pública y apoyar agendas políticas.