La política anti migratoria del presidente Donald Trump está causando problemas. El sábado 7 de junio, hubo enfrentamientos entre la comunidad latina de Los Ángeles y la policía durante protestas contra las acciones del gobierno. Ese día, las autoridades hicieron un operativo en una empresa en Paramount, donde llegaron más de 50 vehículos federales.
Activistas y vecinos protestaron para evitar que arrestaran a los migrantes, pero durante más de dos horas, los agentes usaron gases lacrimógenos y granadas para dispersar a los manifestantes.
Trump culpa a la izquierda radical
Donald Trump acusó a la “izquierda radical” de estar detrás de las protestas y disturbios en Los Ángeles. Dijo que no se van a permitir máscaras en las manifestaciones y agradeció a la Guardia Nacional por su labor.
El domingo, Trump aseguró que había “personas violentas” en Los Ángeles y que no dejarían que lograran sus objetivos.
Respuesta de autoridades y protestas en otras ciudades
En San Francisco, la policía arrestó a varias personas que no quisieron dispersarse en una protesta.
El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que presentará una demanda contra Trump por enviar a la Guardia Nacional a Los Ángeles sin consultarlo, lo que calificó como ilegal.
Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles dijeron que el despliegue de la Guardia Nacional sólo empeoró las protestas y pidieron calma a la población.
Posición de México y llamados a la paz
Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado en México, condenó la represión contra migrantes y pidió al gobierno de Estados Unidos que cambie su política migratoria.
El gobierno mexicano informó que 42 mexicanos fueron detenidos en Los Ángeles y aseguró que ofrece apoyo legal y consular a los migrantes afectados.
La jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pidió a los manifestantes actuar de manera pacífica y condenó la violencia, aunque defendió el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Justificación y críticas al despliegue militar
La Casa Blanca defendió la decisión de enviar tropas a Los Ángeles, argumentando que el gobernador Newsom no actuó para controlar los disturbios y que el presidente Trump intervino para mantener el orden y proteger edificios federales.
El jefe de policía de Los Ángeles dijo que sus agentes estaban sobrepasados por los manifestantes, algunos de los cuales buscaban provocar problemas.
Más arrestos y medidas de control
Durante el fin de semana, decenas de personas fueron arrestadas, incluyendo a una que lanzó una bomba molotov contra la policía. También se prohibieron las reuniones en el centro de Los Ángeles para evitar más protestas violentas.
Reacciones internacionales
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, condenó la violencia en las protestas y dijo que los manifestantes violentos no representan al pueblo mexicano, al que calificó como trabajador y digno.
Contexto de la crisis migratoria
Los operativos migratorios en Los Ángeles se han intensificado, con más de 100 arrestos por semana. Las autoridades usan tácticas militares para sacar a los detenidos, lo que ha generado heridos y tensiones con la comunidad.