La polémica empezó porque al youtuber estadounidense Mr. Beast se le permitió entrar a lugares arqueológicos de México que normalmente están restringidos, ya que son considerados sagrados por culturas prehispánicas. En su video, Mr. Beast incluso comenta: “No puedo creer que el Gobierno nos deje hacer esto. Realmente es una locura. Ni a los arqueólogos se les permite ingresar aquí”.
Ante esto, el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) dijo que la visita y grabación se hicieron de manera formal, pero aclararon que los permisos no los pidió directamente Mr. Beast, sino la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos estatales de Yucatán y Campeche. De hecho, en la descripción del video, Mr. Beast menciona que fue una colaboración con la Secretaría de Turismo de México.
Sin embargo, esto generó más críticas cuando se vieron escenas donde el youtuber aparece bajando en helicóptero, volando un dron dentro de Chichén Itzá o sosteniendo una máscara antigua. El INAH respondió que eso es falso y que esas partes fueron agregadas con edición. Dijeron: “los productores jamás descendieron desde un helicóptero, ni pernoctaron dentro de la zona arqueológica ni tuvieron en su poder alguna máscara prehispánica”.
Aunque grabar en estos lugares es muy restringido y solo ciertas instituciones pueden hacerlo por ley, el INAH reconoció que sí hubo personal supervisando la filmación, y que se accedió a zonas que, aunque no siempre están abiertas, sí se pueden visitar si se pide permiso con tiempo. Aun así, la Secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, criticó el uso que se le dio a los espacios y dijo que habrá sanciones si se violaron los términos del permiso.
Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió al INAH que aclare exactamente bajo qué condiciones se dio el permiso a Mr. Beast. Hasta ahora, no se han publicado todos los detalles, y la controversia sigue creciendo entre quienes piensan que se violaron normas importantes para proteger el patrimonio cultural de México.