Una cámara de seguridad en el Centro Histórico de Trujillo captó un acto de violencia que ha causado indignación en la comunidad. En la cuadra 3 del jirón Zepita, un hombre discutía con otra persona cuando, de forma inesperada, atacó brutalmente a una perrita que pasaba por el lugar. La levantó y la golpeó contra el suelo en tres ocasiones, causándole la muerte inmediata. Antes de irse, también agredió a otra persona con una patada. El video del incidente se difundió rápidamente en redes sociales, generando rechazo y conmoción entre los vecinos y usuarios en línea.
La perrita, de tamaño pequeño, no había tenido contacto previo con el agresor. El ataque ocurrió en una zona transitada del centro urbano, a plena vista de transeúntes, lo que aumentó la gravedad del hecho. La difusión del video provocó una oleada de indignación en redes sociales y una rápida movilización vecinal en Trujillo. Los ciudadanos no tardaron en identificar, a través de publicaciones en redes, la presunta identidad del agresor. Algunos incluso difundieron lo que sería su ficha del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
La indignación colectiva se manifestó también en plataformas como Facebook, donde usuarios dejaron comentarios exigiendo que no se le otorgue impunidad. Una usuaria expresó: “Ojalá no lo suelten. Ni le den pocos años o meses, tiene bastantes denuncias por maltrato físico y psicológico, además de denuncias por robo y sigue libremente”. Otros comentarios calificaron al agresor como “un demonio”, mientras que otro usuario señaló: “Hagan algo por primera vez en su vida. Siempre dicen que apoyan y al final los dejan libres”. Estas reacciones muestran no solo la conmoción ante el hecho puntual, sino también una profunda desconfianza hacia la capacidad de las autoridades de hacer justicia en casos de violencia, especialmente cuando involucran a animales.
Ante la conmoción generada por el asesinato de la perrita, la Municipalidad Provincial de Trujillo publicó un comunicado oficial el 9 de mayo de 2025 en el que expresó su rechazo y exigió justicia. Bajo el título “Rechazamos y exigimos justicia”, la institución condenó enérgicamente lo que describió como “la brutal muerte de una perrita en la vía pública por parte de un mal ciudadano”. En el documento, la Municipalidad solicitó a los vecinos su colaboración con cualquier información que permita identificar y detener al agresor. El mensaje fue enfático al remarcar que “no toleramos la crueldad hacia los animales”, y anunció que se habían dispuesto medidas para iniciar acciones legales en coordinación con la Policía Nacional del Perú.
La Municipalidad también habilitó un canal confidencial para que los ciudadanos puedan aportar información sobre el agresor, asegurando que cualquier dato sería tratado de manera anónima y reservada. Este pronunciamiento formal por parte de la autoridad local no solo responde a la presión ciudadana, sino que también refleja un intento de establecer una política de cero tolerancia frente a actos de violencia contra los animales, en un contexto donde las denuncias por maltrato suelen quedar impunes o recibir sanciones leves.