En Italia, un caso muy extraño y preocupante ha llamado la atención de médicos y del público. Una joven de 21 años, cuya identidad no fue revelada, empezó a sudar sangre por la cara y las manos, a pesar de no tener heridas visibles. Aunque podría parecer algo sobrenatural, esta condición tiene una explicación médica: la hematohidrosis.
La hematohidrosis es una enfermedad rarísima que ocurre cuando los capilares alrededor de las glándulas sudoríparas se rompen, haciendo que los pacientes suden sangre. Aunque es poco común, se ha documentado desde hace siglos. Por ejemplo, Leonardo da Vinci mencionó a un soldado que sudó sangre antes de una batalla por el estrés extremo.
En este caso, los dermatólogos Roberto Maglie y Marzia Caproni, de la Universidad de Florencia, analizaron la situación y publicaron un estudio en el Canadian Medical Association Journal. Según ellos, la joven no tenía problemas mentales ni resultados anormales en sus análisis de sangre. Sin embargo, incluso controlando su estrés y depresión, los episodios de sudor sangriento continuaron.
La doctora Michelle Sholzberg, especialista en hematología, comentó que “todo indica que la paciente tiene un defecto anatómico microscópico”. Este defecto sería el responsable de los episodios, aunque el análisis de la piel no mostró cambios significativos.
El tratamiento con medicamentos para la presión arterial ha reducido la frecuencia e intensidad de los síntomas, pero no los ha eliminado. Este caso, aunque impactante, plantea muchas preguntas y abre camino a más investigaciones sobre esta misteriosa condición que sigue desafiando a la medicina moderna.