Seúl, Corea del Sur. La tensión política alcanzó un nuevo pico en Corea del Sur luego de que soldados irrumpieran en el edificio de la Asamblea Nacional rompiendo ventanas, en medio de una crisis política desencadenada por el presidente Yoon Suk-yeol. La drástica medida fue parte de la implementación de la Ley Marcial decretada por el mandatario para bloquear una investigación parlamentaria sobre presuntos casos de corrupción relacionados con su esposa.
El incidente, reportado por diversos medios internacionales, generó rechazo tanto dentro como fuera del Parlamento, que condenó la medida como un ataque a las instituciones democráticas del país. Según el portal Infobae, horas después de los acontecimientos, el presidente Yoon anunció la decisión de levantar la Ley Marcial, un giro inesperado que ha aliviado parcialmente las tensiones políticas.
La irrupción militar y la imposición de la Ley Marcial han sido calificadas como un “golpe de estado” por analistas internacionales, aunque el período de crisis fue breve. Usuarios en redes sociales han hecho paralelismos irónicos con otros episodios políticos recientes, como el golpe de estado en Perú liderado por Pedro Castillo.
El presidente Yoon enfrenta ahora una compleja situación para restablecer la confianza en su liderazgo, mientras la oposición y la sociedad civil demandan explicaciones claras sobre el uso de medidas extremas para protegerse de investigaciones de posible corrupción.
Se esperan pronunciamientos oficiales y movilizaciones ciudadanas en los próximos días, ya que el país sigue dividido por la controversia que sacude su sistema político.