Con la reciente detención de tres menores de edad en la región del Sáric, ya son más de 20 los niños y adolescentes que han sido capturados por las autoridades de los distintos niveles de gobierno, por estar relacionados con diversas bandas delincuenciales que operan en Sonora.
Al respecto, el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Francisco Sergio Méndez expresó que es una tendencia que se ha incrementado con el paso de los meses, ya que al registrar bajas los grupos delictivos, recurren a menores de edad para cubrir los vacíos, lo cual es un asunto preocupante.
Respondió que van por lo menos 22 detenidos en lo que va del año, quienes se ubican entre los 12 y 14 años, aunque también hay de otras edades que no sobrepasan los 18 años, algunos de ellos originarios de Sonora y otros de diferentes estados de la República Mexicana.
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“En el Sáric hubo la detención de seis personas, entre ellos tres menores de edad, he repetido que son menores que andan junto con personas adultas mayores componentes de los grupos criminales”, confirmó el funcionario federal.
Por tratarse de casos especiales, dado a que muchos de los involucrados provienen de una familia en la que cuentan con sus padres, subrayó que legalmente deberían existir sanciones para quienes descuiden a sus hijos y terminen en actividades ilícitas.
“Ahí se tendría que ver a parte de alguna probable responsabilidad de los padres que no atienden a los hijos, que también es una responsabilidad o sanciones a mayores que andan en ese ejercicio criminal cuando anden con menores en delincuencia”, mencionó.
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Este tipo de casos se tienen detectados principalmente en localidades de la región noroeste desde Caborca hasta la frontera con los Estados Unidos, comentó, por ser la zona en la que se tiene mayor presencia de las bandas criminales, quienes buscan controlar la ruta de tráfico de drogas y personas.
A través de redes sociales han circulado imágenes de menores que fungen como supuestos sicarios, al portar armas y equipo táctico, lo cual ha generado indignación en la población, así como en las mismas autoridades, al quedar expuestos a enfrentamientos en los que en ocasiones llegan a perder la vida.
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